19 noviembre 2009

Según encuesta, un 63% pide mayor fiscalización de la coca

La Prensa

Una encuesta de Equipos Mori muestra que el 61,3 por ciento de los electores considera que debe haber mayor control en las plantaciones hoja de coca, mientras que el 47 por ciento cree que la producción y la comercialización del arbusto “milenario” deben estar en manos del Estado.

La consulta, realizada a 1.007 electores en los nueve departamentos del país, también refleja que el 42 por ciento de la ciudadanía considera que los cultivos de coca aumentaron desde que Evo Morales llegó a la Presidencia y el 46,7 por ciento está en contra de erradicarla totalmente, en tanto que el 59,9 por ciento cree que la erradicación de cocales debe continuar.

Santa Cruz y Tarija son los departamentos donde un mayor porcentaje quiere más control de las plantaciones, en tanto que en Cochabamba el 65 por ciento está de acuerdo con que la producción y comercialización de la hoja de coca estén bajo el control del Estado, con un 65 por ciento. En Potosí y La Paz existe mayor oposición a que se eliminen por completo los cultivos.

El viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, consultado sobre los resultados de la encuesta, manifestó que no dará una posición al respecto y que antes es necesario conocer el estudio integral que la Unión Europea financia sobre el consumo legal de coca. “Preferimos no emitir criterio hasta que este estudio concluya”.

Datos oficiales de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) indican que la producción de coca en 2008 alcanzó a 54.000 toneladas, de las que 36.200 se habrían desviado a la producción de cocaína. El valor estimado de la coca ilegal alcanza a los 293 millones de dólares.

Para el vicepresidente de los cocaleros del Chapare, Julio Salazar, los resultados de esta encuesta no son reales porque, según dijo, no hay incremento en la producción de cultivos y que, a diferencia de los años 70, 80 y 90, cuando las plantaciones abarcaban hasta 80.000 hectáreas, hoy suman sólo 7.000 gracias al control social. Existe, agregó, una reducción voluntaria de cocales.

En criterio del ex viceministro de Defensa Social Ernesto Justiniano, entre 2005 y 2008 la producción de cocaína creció en 50 por ciento en Bolivia.

Según Justiniano, los resultados de esta encuesta reflejan que la población es consciente de que el aumento de las plantaciones y la mayoría de la producción de coca se va al narcotráfico.

“La gente está percibiendo que ha habido un retroceso en la lucha contra el narcotráfico y (que) hubo fomento a la coca ilegal, fomento al narcotráfico, y la gente se ha dado cuenta”.

El ex Viceministro de la gestión del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada considera que es importante que el Estado asuma pleno control en toda la cadena productiva de la coca, que incluye el comercio, hoy en manos de los productores de los Yungas paceños a través de las Asociación de Productores de Coca (Adepcoca) y del Consejo Directivo de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, organización sindical que preside el Jefe de Estado.

“Si el Estado asume el control total del cultivo, (de la venta en) el mercado de Villa Fátima y de Sacaba, tendríamos un solo responsable y habría dificultades para los narcotraficantes para conseguir la hoja de coca; el Estado tendría más responsabilidad”.

El dirigente Salazar, respecto de la estatización de la producción y el comercio de la coca, dijo que esto sería beneficioso para ese sector porque “ya no nos acusarían” de que la producción es para el narcotráfico.

No obstante, aclaró que la coca destinada a la industrialización sí debería estar en manos del Estado, pero aquella que va al consumo tradicional debe ser distribuida por los cocaleros.

Las propuestas sobre la coca

MAS: Estabilizar en una primera fase la producción de la hoja de coca en 20.000 hectáreas.

PPB-CN: Desarrollar tres estrategias: mercado interno, exportación e industrialización en el Chapare.

UN: Reformar la Ley 1008; elaborar una ley específica del control social en áreas de cultivo de coca.

BSD: Convocar a un referéndum para que la población decida cuál es el destino de la hoja de coca.

Muspa: Cumplir fielmente la Ley 1008, un riguroso control y consensuar con quienes acullican.

Pulso: Desarrollar un programa de productos alternativos a la coca y profundizar la erradicación de coca excedentaria.

Gente: Revalorar las propiedades de la hoja de coca e impulsar su industrialización.

AS: Este frente, en su plan de gobierno, no menciona nada relacionado con los cocales.


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