04 noviembre 2009

Oficialismo toma el control de la Alcaldía de El Alto

lA rAZON

Fanor Nava no tuvo tiempo para reconducir la Alcaldía alteña. Las presiones del MAS provocaron su salida y la elección de Pedro Huanaco como el nuevo burgomaestre de transición.

Al ingresar al despacho, la primera acción del nuevo Alcalde fue retirar el cuadro de Nava. Luego, todos los funcionarios de alto rango fueron obligados a dejar sus oficinas, lo que agrava la crisis en el municipio.

El Concejo Municipal alteño se reunió ayer en sesión ordinaria. La reunión comenzó a las 10.00, para tratar el recurso de nulidad de la sesión del 27 de octubre, presentado por la concejala Cristina Márquez (MAS).

Uno de los argumentos fue que el presidente del Concejo, Enrique Ricaldi, no hizo conocer inmediatamente la carta de renuncia del alcalde Nava, enviada el 21 de octubre. Además, en la sesión del 27 no se había cumplido el reglamento del ente.

En dicha cita, sólo se consideró una segunda misiva en la que el burgomaestre desistía de su intención de renunciar y a cambio solicitaba licencia, argumentando problemas de salud.

Excepto las dos representantes del MAS, el Concejo aprobó la licencia y dio curso al retorno de Nava. La COR, encabezada por su ejecutivo Édgar Patana, amenazó con medidas de presión para exigir su salida irrevocable.

Patana acusó a Nava de no consultar con todas las organizaciones sociales para una huelga de hambre, el 20 de octubre, a fin de exigir al Gobierno la reposición de Bs 56 millones del IDH que corresponden a las arcas de la comuna.

En su retorno, el Alcalde dijo que iba a dialogar con todas las organizaciones y se apoyó en el respaldo de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve).

Ayer, ante las observaciones de la concejala Márquez y las amenazas de presión social, Ricaldi presentó su carta de renuncia irrevocable al cargo de presidente del pleno, lo que fue aceptado por el Concejo.

Por sucesión, Antonia Rodríguez (también del MAS) asumió la titularidad. Se declaró nula la anterior sesión y se procedió a analizar las dos misivas de Nava.

A partir de ese momento el órgano deliberante aceptó la carta de renuncia de Nava. Márquez propuso a Huanaco como nuevo alcalde y se fue al voto.

La elección fue dividida y obligó a la nueva presidenta del órgano a dirimir con su voto. Quienes no respaldaron la designación de Huanaco fueron Ricaldi, María Uraquini, Marco Cueto, Sarah Arnez y Roberto de la Cruz.

Los que respaldaron al nuevo burgomaestre fueron Cristina Márquez, Martín Apaza, Bertha Acarapi, Efraín Argani y el propio Pedro Huanaco. La designación fue celebrada por la COR y en contrapartida la Fejuve exige ahora la renuncia de todos los concejales.

Puntos de vista

“Se hizo lo que se esperaba”
Édgar Patana .
Ejecutivo de la COR

El Concejo Municipal hizo una lectura de lo que querían las organizaciones sociales y del sentimiento de todo el pueblo alteño. Lo que queremos es que se continúen con las obras, como lo dijimos en su momento, no nos interesa quién es el alcalde, sino que se realicen las obras y que lleven a cabo las auditorías en el municipio.

“Que renuncien los concejales”
Rubén Mendoza.
Presidente de la Fejuve

Hoy hemos llevado adelante un ampliado con nuestras bases y hemos resuelto que si Nava se va a su casa, todos los concejales deben presentar su renuncia porque ellos son los primeros responsables de esta crisis. Estamos en emergencia y vamos a defender nuestra postura, porque queremos que las obras continúen y se termine la crisis en la Alcaldía.

“Ricaldi y Cueto son cómplices”
Cristina Márquez.
Concejala del MAS

Presenté la nulidad de la sesión porque el retorno del señor Nava se produjo en medio de irregularidades. El Alcalde nuevo va a hacer cumplir la gestión que resta. Lo que hemos hecho es que tanto Enrique Ricaldi como Antonio Cueto pasen al comité de ética porque fueron cómplices de todo esta crisis municipal.

“Es manipulación política del MAS”
José Luis Paredes.
Ex alcalde de El Alto

Hay una manipulación política del MAS y un manejo muy inadecuado de las organizaciones sociales de El Alto, que manejan a su criterio los destinos de su municipio. El Gobierno debería intervenir para lograr una solución a esta crisis, desde el momento en que el MAS tomó la decisión de hacerse con la Alcaldía de El Alto.

Opinión

25 alcaldes en 24 años
Johnny Fernández R.,
historiador alteño

El 7 de noviembre de 1985 se posesionó la primera Junta Municipal de El Alto, integrada por dos representantes de ADN, uno del MIR y otro del MNR. En ese acto inédito y solemne no participó este último, por “mandato popular”, pero luego se dedicó, junto a sus “mandantes”, a la obstrucción de la gestión municipal, que inauguró al mismo tiempo una permanente tendencia, cada vez más alejada del concepto de gobernabilidad

La historia política reconoce que hasta 1985 la población alteña simpatizaba con el MNR. Con el devenir de la democracia municipal, reorientó su preferencia hacia el MIR (1987-1989). En la década del 90, Condepa intentó colmar las expectativas, pero defraudó.

En el siglo XXI, el MIR retomó las riendas municipales y, el 2005, esta tienda política adoptó el denominativo de Plan Progreso (PP).

Desde el año 2007, se formó la alianza PP-MAS, denominada Pacto por El Alto, que funcionó hasta la semana pasada, cuando las fisuras se hicieron evidentes y, dados los resultados, insalvables.
Son 24 años con 25 alcaldes, incluido el último desde la víspera, a un promedio de nueve meses por alcalde.

Por su parte, la representación de la población, a través de sus organizaciones, ha actuado según el vaivén municipal, porque la dependencia también ha sido directa y hasta disimulada. Ejemplo: la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve), en 30 años como tal, ensayó 29 presidentes.

La prebenda alteña lleva a que los dirigentes y autoridades municipales estén de rodillas y no de pie, como lo están los alteños que claman el desarrollo en el siglo XXI.

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