Organizaciones de defensa del medio ambiente advierten que unas 1.800 comunidades de Pando y Beni quedarían inundadas cuando las represas, sobre el río Madera, estén concluidas.
El candidato a senador por Pando del Plan Progreso para Bolivia (PPB), Roger Pinto, rechazó este extremo, aseguró que Bolivia no tiene un estudio de impacto ambiental, que avale el criterio de las organizaciones.
El político añadió que las autoridades brasileñas se comprometieron a compensar a Bolivia si el país sufría algún daño, aunque consideró que los beneficios para la ciudadanía serán mayores
Brasil ya empezó las obras de las represas Jirau y San Antonio y, según el Ministerio de Medio Ambiente de Bolivia, estos trabajos causaron la muerte de 60 toneladas de peces. Los expertos acotan que cuando las represas estén en funcionamiento, debido a la altura de éstas, los peces no pasarán al lado boliviano.
La presidenta del Foro Boliviano de Medio Ambiente (Fobomade), agregó que la crecida de las aguas inundará incluso Guayaramerín, además de las otras 1.800 comunidades antes mencionadas.
Si esto ocurre, los indígenas serán los más afectados, reconoció el candidato a diputado del MAS y vicepresidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), Pedro Nuni.
El postulante señaló que, si llega a la Asamblea Legislativa, gestionará los mecanismos necesarios para garantizar la seguridad y estabilidad de la región en riesgo.
El candidato a primer senador de Unidad Nacional, René Monje, dijo que si llega al Congreso, pedirá que este tema ingrese a la agenda; a la par, solicitará un informe al Canciller de la República.
El Fobomade considera que las autoridades deberían resolver la situación en la Corte Internacional de Justicia en La Haya.
Cachuela Esperanza está en peligro
La Liga de Defensa del Medio Ambiente (Lidema) expresó su preocupación por la iniciativa del Gobierno y candidatos del oficialismo de construir una termoeléctrica en Cachuela Esperanza, en el Beni.
Esta obra servirá para dotar de energía eléctrica a la región y, además, permitirá exportar el excedente. La obra tendrá la capacidad de producir más de 800 megavatios, cuando las poblaciones amazónicas, incluidas las ciudades principales, precisan como máximo unos 20 megavatios, asegura la institución.
Sin embargo, a Lidema le llama la atención que la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), “en forma acelerada y sin respetar los procedimientos ambientales, está desarrollando acciones para la construcción de la represa”.
La Liga añadió que los encargados de esta obra no elaboraron la ficha ambiental correspondiente, debido a que ENDE aún realiza el Estudio de Evaluación Ambiental, sobre un supuesto de categoría 1, a pesar de que aún no definió dónde estará ubicada la presa y, por tanto, sin conocer los efectos reales sobre el remanso hidráulico, que podrían provocar la desaparición de la población de Cachuela Esperanza, además de otros impactos sobre las comunidades de las cuencas de los ríos Beni y Madre de Dios.
Otro elemento que alarma a Lidema es que el río Beni, que aporta la mayor cantidad de sedimentos a la cuenca del río Madera, dejará de cumplir esta tarea si la represa de Cachuela es construida; además, esta obra se convertirá en un retén de los mismos y disminuirá su vida útil.
Como colofón, la represa ocasionará un triple represamiento de la cuenca, ampliando los riesgos de inundación que causarán las represas de Jirau y San Antonio, en Brasil.
Propuestas
Pedro Nuni
(MAS)
Preocupación • Éste es un tema de mucha preocupación y, en nuestra propuesta, puedo decir que estamos trabajando para tomar una posición, siempre pensando en el bienestar de nuestras comunidades. No nos oponemos a estos proyectos, pero si las obras provocan una catástrofe sin lugar a dudas que las comunidades indígenas serán las más afectadas. Por eso, vamos a trabajar para que se respete el medio ambiente.
Roger Pinto
(PPB-CN)
Irresponsables • Son declaraciones irresponsables, nadie ha hecho un estudio de la cuenca del río Madera, sólo son declaraciones alarmantes. Si se inunda el Beni por efecto de las represas seguro, que se inundará Guajara y también Guayará y otras. Lo importante es que no hay un estudio y el Estado boliviano no permitió que se haga un estudio. El propio Pablo Solón, de la Cancillería, obstaculizó para que se firme un convenio con Brasil.
René Monje
(UN)
Prioridad • Es un tema serio y se tiene que tomar con mucha cautela, porque es evidente que cuando se afecta el curso de los ríos existen impactos y más aún cuando se trata de obras tan grandes como las anunciadas. Seguramente, el impacto ambiental es importante. En todo caso, el tema será analizado y se adoptará una posición en defensa del interés nacional y también regional, por las comunidades que están en las riberas.
Eduardo Roca
(AS)
Necesidad • El Beni es uno de los departamentos más abandonados. Los proyectos hidroeléctricos son una necesidad imperiosa para esta región, sin embargo, consideró que para asumir una posición definitiva sobre este tema, tan delicado, es importante que se cuente con un estudio, tanto técnico como ambiental para determinar si estos proyectos afectarían en la verdadera magnitud que se comenta.
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