La Paz cumple hoy un mes soportando constantes movilizaciones. La tarde
del lunes 25 de abril al menos 600 personas que demandaban el pago de
un bono mensual de Bs 500 para las personas con discapacidad llegaron a
la urbe, en medio de júbilo, llanto y muestras de solidaridad de los
paceños. Desde entonces la ciudad sede del Gobierno es centro constante
de manifestaciones a las que se sumaron, en los últimos días, fabriles,
salubristas, gremialistas y transportistas.
El 21 de marzo, un centenar de personas con discapacidad comenzó su
movilización desde Cochabamba hasta La Paz pidiendo al Gobierno la
aprobación del bono; sin embargo, hasta la fecha la respuesta del
Ejecutivo es que la demanda es inviable. Y así fue desde un proncipio,
nueve días después de comenzar la protesta, el presidente Evo Morales
dijo: "es imposible atender la demanda para cuidar la economía
nacional".
Desde hace un mes , carpas, colchones, utensilios, sillas de ruedas y
muletas forman parte del paisaje en la esquina de las calles Junín e
Indaburo, donde las personas con discapacidad instalaron una vigilia la
noche de 26 de abril después de un intento fallido de ingresar a la
plaza Murillo. Hasta la fecha, la Policía mantiene cerrados los cuatros
accesos a la plaza con vallas y paredes metálicas.
Durante estos días, al menos dos numerosas marchas de los
discapacitados colapsaron el centro de la urbe. Además hubo personas que
se colgaron, junto a sus sillas de ruedas, en el puente peatonal de la
Plaza Pérez y otro grupo se extrajo sangre para escribir mensajes de
protesta en carteles.
Choque entre discapacitados y policías a una cuadra de la plaza Murillo.
En medio de llamados al diálogo, el 29 de abril un grupo de dirigentes
del sector de discapacitados, denominados ‘no movilizados’, firmó un
acuerdo de 42 puntos con el Gobierno, cuyo principal punto es la oferta
fuentes laborales para aproximadamente 500 personas. Y la madrugada del
13 de mayo, otro grupo firmó un segundo acuerdo, con lo cual la protesta
quedó dividida.
El mismo día de la firma del segundo acuerdo, sin embargo, la violencia
retornó a las calles de La Paz. A metros de la plaza Murillo policías y
discapacitados se enfrentaron en un nuevo intento, de los segundos, por
ingresar a lugar. En medio de los choques, el principal dirigente,
David Cayo, sufrió una descompensación y fue trasladado hasta una
clínica cercana.
El lunes pasado, un grupo de personas con discapacidad protagonizó otra
protesta frente al edificio del Ministerio de Comunicación para
reclamar los gastos gubernamentales en publicidad.
“Hemos conseguido datos sobre la publicidad que pasan en la televisión y
la radio, cada día sacan de nuestros bolsillos 1.280.317 bolivianos
para decir mentiras como que estamos bien y tenemos todo gratis. A ver
si va decir lo mimos la ministra cuando vaya al hospital o trate de
trabajar con muletas”, afirmó Feliza Alí, dirigente del sector.
A esta protesta se sumó la de los trabajadores de la Empresa Pública
Nacional Estratégica de Textiles (Enatex), que comenzaron movilizaciones
el 16 de mayo ante el anuncio oficial de cierre de la compañía. Ahora
un grupo mantiene una huelga de hambre reclamando por sus fuentes
laborales.
Enfrentamiento entre policías y extrabajadores de Enatex. Foto: Internet
En la protesta más violenta, protagonizada por los fabriles el 18 de
mayo, una persona perdió la mano izquierza, un camarógrafo fue herido en
el ojo y otro trabajador resultó herido por un balín. La movilización
se dio en en el marco del Día del Fabril ,pidiendo la reincorporación
de 800 trabajadores al futuro centro tecnológico que reemplazará a
Enatex.
Otra protesta
que colapsó a La Paz se dio el lunes pasado y estuvo protagonizada por
otro grupo. Los vendedores de hoja de coca al detalle se movilizaron en
demanda de la anulación de la resolución ministerial 026, suscrita el 13
de febrero, que amplía a tres taques la comercialización de la hoja
para los productores. Se declararon en emergencia y amenazaron con
bloquear carreteras a nivel nacional si no son escuchados.
Protesta de choferes en el centro paceño. Foto: Angel Guarachi
Y hubo más en este mes. El 17 de mayo, los afiliados a la Federación
Departamental de Gremiales del Comercio Minorista de La Paz marcharon
por La Paz exigiendo la anulación de la carnetización dispuesta en la
ordenanza municipal 509, que según el dirigente Julio Patiño
“permitiría nuevos asentamientos”. Calles como la Mercado y adyascentes
fueron bloqueadas.
Ese
mismo día los trabajadores del sector Salud se movilizaron por el El
Prado y solicitaron un incremento salarial que beneficie por igual a
todos los dependientes de este sector.
A estas protestas se sumó la de los transportistas que ayer bloquearon
calles principàles de la urbe pidiendo la reversión de la tarifa
interciudad La Paz-El Alto.
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