El vocal suspendido del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Ramiro Paredes, admitió el martes haber cometido una "imprudencia" al participar en el festejo por su cumpleaños organizado por militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS), pero aseguró que nunca se guió por simpatías o antipatías políticas.
"Yo desconocía su presencia (de estas personas), no tuve la prudencia de reaccionar al momento de observar a personas que estaban en ese local público, pensé eso, es un local público, me vi sorprendido y no atiné a reaccionar", dijo en entrevista con la Red PAT.
Paredes fue entrevistado después de que la Sala Plena del TSE decidiera suspenderlo e iniciarle un proceso disciplinario, luego de que se hiciera público un video en el que se ve al vocal compartiendo en una fiesta con personas que llevaban distintivos del partido oficialista, en la que se celebraba su cumpleaños, acción que pone en duda su imparcialidad política.
La autoridad suspendida explicó que no reaccionó a tiempo, porque "no vio como sujetos políticos" a los organizadores de ese festejo.
Aclaró que haber participado de esa fiesta no influye en su imparcialidad política, porque aseguró que "en ningún momento actué con simpatía o antipatía ante ningún candidato y ante ningún actor político".
Sobre la determinación de la Sala Plena del Tribunal Electoral, de suspenderlo sin goce de haberes, señaló que es "normal en este tipo de casos", por lo que no le genera ninguna reacción negativa, porque aseguró que tiene la "conciencia limpia".
"El hecho que haya estado en un escenario donde se sataniza a las personas por el color de ropa que visten no significa que en algún momento haya comprometido mi ética", agregó.
Una vez notificado, el vocal denunciado tendrá un plazo de 8 días para presentar los descargos correspondientes para una posterior audiencia única, donde se dictará la resolución definitiva e inapelable, establece un boletín del Tribunal Supremo Electoral.
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