El Corso del Carnaval cruceño fue una gran vitrina para que los políticos se muestren al público y hagan campaña aprovechando la presencia de alrededor de 200.000 espectadores que se dieron cita en el Cambódromo.
Rubén Costas y Percy Fernández, candidatos a la Gobernación y al municipio cruceño, respectivamente, coincidieron en el carruaje de los Tauras, una de las comparsas más añejas de Santa Cruz y en la que siempre desfilaron líderes políticos.
Mientras Fernández se cansó de enviar besos al público sin bajarse del carro debido a su estado delicado, Costas optó por caminar y mientras por momentos bailaba se acercaba al público que se había acomodado desde temprano desde el séptimo al cuarto anillo. “El Carnaval es un buen motivo para compartir entre amigos y olvidar las preocupaciones”, dijo Costas.
Por su lado, el candidato del MAS a la gobernación Rolando Borda, se ubicó en el palco del Viceministerio de Culturas y desde arriba se movía y de vez en cuando saludaba al público. Anoche lo secundaron en la tarima el vicepresidente Álvaro García Linera, el ministro de Autonomías, Hugo Siles, y la presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño.
“Lo más lindo de esta fiesta es la riqueza cultural y la alegría de la gente”, destacó García Linera, quien mostró una gran predisposición para sacarse fotos con toda la gente que se lo pedía.
LAS FALLAS Y LA ATRACCIÓN DE LA ENTRADA
• Un gran descuido. Una de las grandes fallas en la organización del Corso de Santa Cruz fue la falta de medidas para que la reina Anabel I comience su recorrido a la hora prevista, hubo una demora de dos horas.
Si bien se había previsto que 1.500 policías brindarían seguridad en todo el perímetro del Cambódromo, se descuidó la custodia del carro de la reina y un tumulto de jóvenes llegó a impedir que Anabel I salga del vehículo en el que llegó al lugar; la espuma y la pintura se campearon en la zona y por momentos hicieron temer que algo arruine el vestido de la soberana.
• Jude Law fue atracción. El actor británico que llegó al país, contratado por la empresa Paceña para promocionar el Carnaval de Oruro y de Santa Cruz, durante dos horas fue la atracción, especialmente de la gente joven, del corso cruceño.
La fama y el reconocimiento mundial del actor, dos veces nominado al Óscar de la academia, permitió que medios nacionales y extranjeros se hagan eco de su presencia en Bolivia.
Tal como lo adelantaron los ejecutivos de Paceña, el actor firmó un contrato para estar dos horas en el camarote vip de la empresa instalado en el Cambódromo, estuvo un poco más de tiempo y se retiró sin hacer declaraciones a la prensa.
• Comenzó la mojazón. En el casco viejo de la ciudad, miles de comparseros se dieron cita ayer, en el primer día de mojazón, baile y pintura. Las calles Ballivián, Rafael Peña, Andrés Ibáñez y Libertad, además de la plazuela Callejas y el Parque Arenal, son los lugares de mayor concurrencia de carnavaleros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario