Ambas personas se encontraban en cercanías a los predios de la ALP y del Palacio de Gobierno. Fueron presas de los rayos solares y el intenso calor que los afectó al estar cerca de cuatro horas al aire libre mientras duraba el discurso del Mandatario.
Tanto el soldado como el comunario fueron asistidos por personas que se encontraban cerca.
Asimismo, algunos asambleístas y asistentes al acto que estaban afuera y hasta miembros del protocolo se quedaron dormidos.
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