“Los partidos políticos de oposición no son los mayores contrincantes del MAS, su verdadera debilidad y oposición se encuentra en las disputas y desacuerdos internos tanto dentro el mismo gobierno como dentro de sus organizaciones sociales, que se ven reflejados en algunos de los conflictos que han acaecido en el primer semestre de esta gestión, es una situación que dependerá de los dirigentes”, dijo Callisaya.
Prueba de estos desacuerdos tenemos el quiebre al interior de la dos organizaciones fuertes del MAS, como son la Federación de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa y la Federación Tupaj Katari, quienes se vieron divididos entre sus dirigentes ante los conflictos del mes de abril en el que pidió la descolonización de las fuerzas armadas, donde un bando de los ponchos rojos y ambas federaciones de la provincia Omasuyos manifestaron apoyar la movilización de los suboficiales, mientras que los secretarios ejecutivos departamentales de ambas organizaciones desconocieron este apoyo.
Al mismo tiempo, a oficinas de EL DIARIO llegó la dirigente provincial de Inquisivi Raymunda Molleny Mamani, quien afimó que la ejecutiva de Bartolina Sisa no presta atención a las provincias Inquisivi, Ingavi, Larecaja, Pacajes y Omasuyos.
“Estas dos organizaciones son muy importantes para el MAS y sus conflictos deben ser tratados con urgencia, pues las bases son el sustento del instrumento político y pueden alejarse del partido y, al margen y sumarse a oportunistas que captan votos del sector inconforme”, agregó Callisaya.
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