Al promediar las 17:00 horas en la esquina de las calles Ingavi y Yanacocha, a una cuadra de la plaza Murillo, un grupo de marchistas logró derribar una primera barrera metálica que protegía a los policías y esa acción motivó el uso de granadas de gas y los chorros de agua del vehículo antimotines "Neptuno".
La marcha convocada por los indígenas para este viernes sumo el respaldo de la Central Obrera Boliviana, el magisterio urbano de La Paz Sindicato de Trabajadores de la Caja Nacional de Salud (Casegural).
El viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez relató que hubo un duro enfrentamiento entre ambos bandos, donde los policías fueron los más afectados. La autoridad de Gobierno adelantó que existe un importante número de efectivos policiales que resultaron heridos.
"Quieren victimizarse, pero son los políticos los provocadores, agresivos, violentos que están distorsionando la marcha. Los indígenas de tierras baja caminaron de forma pacífica desde Trinidad pero aquí se plegaron unos extremistas que quieren muertos y heridos" afirmó Pérez.
ANF

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