Los solicitantes del referendo fueron los dirigentes de las juntas vecinales, el Comité Cívico y algunas organizaciones territoriales de base, quienes habrían detectado supuestas irregularidades y mala ejecución presupuestaria.
Para desvirtuar estas acusaciones, el Alcalde convocó a una reunión a todos los dirigentes de las instituciones de ese municipio del trópico, incluyendo a las federaciones cocaleras asentadas en la zona, para informar a detalle los avances en su gestión y la ejecución de obras, junto a sus directores de Obras Públicas, Desarrollo Humano y Transparencia, entre otros.
Tras esta explicación los dirigentes de la federación cocalera de Chimoré pidieron a los denunciantes que presentaran las pruebas de las irregularidades que mencionaban, pero éstas nunca llegaron. El alcalde dijo que los denunciantes no participaron de la gestión.
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