“Paraguay tiene una larga tradición de acoger a mucha gente como refugiados políticos y, además, es un estatus reconocido por las Naciones Unidas”, expresó Lugo ante periodistas, según informó ayer EFE.
Lugo se expresó en esos términos un día después de que su homólogo, Evo Morales, pidiera a las autoridades de Asunción que no acojan a Cossío en ese país.
El mandatario paraguayo, afín a la política de Morales, aclaró que la decisión de otorgar el refugio a Cossío, opositor al Gobierno boliviano y ex gobernador del departamento de Tarija, está en manos de la Comisión Nacional de Refugiados, que el 14 de enero próximo se reunirá para analizar ese pedido.
En tanto, la ministra de Transparencia y Lucha contra la Corrupción, Nardi Suxo, quien estuvo el martes en Asunción, aclaró que no presiona a Paraguay sobre el asunto en cuestión, pese a que los medios de ese país informaron que la autoridad boliviana cuestionó a la prensa de ese país y presionó a integrantes del Conare para rechazar el refugio.
La ministra aludida dijo también que Cossío, cuyo caso motivó protestas de bolivianos ante la embajada de Paraguay en La Paz, no es un perseguido político y que debe retornar a su país para responder ante la Justicia por las acusaciones de corrupción.
Suxo entregó documentación a parlamentarios paraguayos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario