24 diciembre 2017

Morales habla de Navidad y descarta reunión con médicos

El presidente Evo Morales envió ayer un mensaje a los bolivianos, recordó que la Navidad es un tiempo de reflexión para fortalecerse y proyectar la esperanza, sin embargo, horas más tarde, descartó por completo reunirse con la dirigencia de los médicos movilizados mientras continúen con el paro, marchas y huelgas de hambre.

A horas de celebrarse la Noche Buena y la llegada del Niño Jesús, en las calles paceñas se percibe un ambiente enrarecido por la agudización de la protesta de los médicos de Bolivia que, junto a los estudiantes de la carrera de Medicina de la UMSA, conformaron varios grupos de huelga de hambre.

MENSAJE NAVIDEÑO

Como es costumbre, el Mandatario boliviano emitió un mensaje navideño, mismo que pasa por algunos canales locales y radioemisoras. Morales habla de reflexión, de realizar una evaluación y de la armonía entre pueblos.

“La Navidad es un tiempo para reflexionar sobre las debilidades, para evaluar, para fortalecernos y proyectar la esperanza para el próximo año”, escribió el jefe de Estado en su cuenta Tuiter.

Asimismo, pidió a los bolivianos meditar sobre el papel del ser humano en el planeta y urgió la necesidad de “lograr armonía entre los pueblos del mundo”, para “consolidar un sentimiento universal contra la injusticia que coexisten en nuestros tiempos”.

“Hermanas y hermanos deseo muchas felicidades a todas nuestras familias y que el compromiso con la solidaridad y hermandad nos acompañen en el nuevo año”, manifestó.

SIN DIÁLOGO

En horas de la tarde, el Dignatario de Estado después de concluir el gabinete ampliado de ministros, viceministros y ejecutivos de empresas estatales, dio una conferencia de prensa donde se le consultó si aceptaría el pedido de diálogo de los galenos bolivianos que rechazan el artículo 205 del Código del Sistema Penal. Morales descartó el encuentro.

“No podemos reunirnos con la gente que está haciendo mucho daño a la vida y a la salud, eso no va a haber. Ya se hicieron la burla de la Ministra (Ariana Campero) entonces, si quieren diálogo levanten la huelga, el paro. El diálogo está abierto siempre, está en manos de ellos. No podemos ser cómplices de que sigan cometiendo tantos abuso de algunos médicos”, dijo Morales visiblemente contrariado por tocar el tema.

El mandatario boliviano insistió a los periodistas “para que digan” que la movilización de los médicos y estudiantes de la Carrera de Medicina de la UMSA es un movimiento completamente político.

“Sería importante que también ustedes (los periodistas) digan que ese movimiento ya no es de reivindicación, es un movimiento netamente político”, afirmó y agregó que la dirigencia “engaña” a los médicos de base y que estos representantes manejan “la estrategia norteamericana. De cualquier temita hace conflicto, conflicto y conflicto”.

CARLOS ROMERO

Según el ministro de Gobierno, Carlos Romero, varios políticos, a quienes calificó de derecha neoliberal, estuvieron promoviendo la violencia en las marchas de estudiantes de Medicina que terminaron en enfrentamiento con la Policía.

“Esta violencia que está siendo promovida por agitadores, por grupos de choque, dirigidos por políticos neoliberales, por políticos de oposición, está desnaturalizando la movilización de los médicos, la está convirtiendo en una movilización política”, advirtió.

Con fotografías de respaldo, Romero identificó a activistas de Soberanía y Libertad (SOL.BO), el Movimiento Tercer Sistema, Unidad Nacional y a otros políticos que, según su versión, fueron los que impulsaron la violencia.

Asimismo implicó al exdirigente del magisterio, José Luis Álvarez, el exsecretario ejecutivo de la COB, Jaime Solares, los excandidatos del PDC, Óscar Heredia y Julio Alvarado, el analista y exfuncionario del gobierno de ADN, Diego Ayo, entre otros.

“Se presentan como víctimas de una supuesta represión cuando son ellos, los políticos, que están usando bombas, piedras, palos para generar violencia”, agregó.

El Ministro también involucró a Eduardo León y afirmó que desde su vehículo se repartían petardos y otros artefactos para generar violencia en la movilización del sector salud.

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