El Gobierno de Bolivia condecoró con el Cóndor de Los Andes en el grado de Gran Cruz al embajador de China, Wu Yuanshan, al término de su gestión diplomática en el país.
“Me voy triste, pero siempre tendré en mi corazón a Bolivia”, expresó Yuanshan.
El diplomático cumplió dos años y medio de gestión en Bolivia y, de acuerdo con la instrucción de la Cancillería de China, debe regresar a su país el 11 de julio.
“Espero que cambien de idea”, sostuvo en un breve discurso que se realizó tras recibir la máxima distinción que otorga el Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia, como es el Cóndor de Los Andes, instaurado en 1925.
Luego de dar a conocer los sentimientos encontrados que tenía a poco de retornar a su país, el embajador Wu Yuanshan hizo un balance de las relaciones bilaterales entre ambos países y destacó la presencia de un centenar de empresas chinas, entre estatales y privadas, que trabajan en diversas áreas del territorio nacional.
Destacó que Bolivia sea un país con mucho potencial para la inversión en distintas áreas de la tecnología y ciencia.
A su turno, el canciller boliviano, Fernando Huanacuni, resaltó el trabajo desarrollado por Yuanshan en el país porque posibilitó la firma de diversos convenios que le permitieron a Bolivia consolidar el programa del vivir bien.
Dijo que los 32 años de relaciones diplomáticas entre Bolivia y China transcurrieron en absoluta cordialidad, fraternidad y respeto mutuo.
“Las relaciones Bolivia-China atraviesan por un momento importante y próspero en su historia”, afirmó.
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