16 junio 2017

La alcaldesa chilena que calló a Evo ahora acepta hablar con él


Karen Rojo, la alcaldesa de Antofagasta que mandó a callar a Evo Morales en 2016 y que, hace poco, lo acusó de presionar para obligarla a abortar un viaje a Cochabamba, en un giro de la discusión, fue sorprendida por la respuesta del presidente boliviano: la invitó ayer a Palacio Quemado y dijo que iba a recibirla. Sobre la marcha, la joven política chilena moderó la áspera crítica a Morales y mostró predisposición a viajar a La Paz con una agenda de cinco temas para discutir con Bolivia; eso sí, siempre y cuando el Gobierno curse una invitación formal para la cita.

“La alcaldesa de Antofagasta quiere visitar (Bolivia). Que venga, la vamos a recibir en Palacio. No somos rencorosos, no somos vengativos. Queremos (la) integración de nuestros pueblos”, dijo ayer Morales en un acto público en Desaguadero (La Paz).

La alcaldesa cobró notoriedad en mayo de 2016, cuando, en un audiovisual que divulgó en internet, salió a enfrentar la acusación de Morales contra Chile por una base militar a 15 kilómetros de las aguas del Silala, acuífero en disputa por una denuncia que introdujo La Moneda contra Bolivia en La Haya. Imitando al exrey de España, Juan Carlos de Borbón, frente al entonces presidente venezolano Hugo Chávez, Rojo retrucó a Morales: “¿Por qué no te callas?”.

En medio de la polvareda levantada por la tensión diplomática entre Bolivia y Chile, esta semana, Rojo había tenido un entredicho con José María Leyes, alcalde de Cochabamba, porque ella dijo que fue invitada a visitar esa comuna, pero él lo negó. Mujer de centroderecha, la política chilena, de 36 años, vio en la reacción de Leyes el fruto de unas presiones ejercidas por la crítica de Fernando Huanacuni, canciller del Gobierno de Morales, contra su par boliviano.

“Por supuesto, sí. Nosotros no tenemos ningún inconveniente de poder tener una reunión en Cochabamba, en La Paz”, respondió (Ver entrevista en la página anterior). Sin embargo, la edil chilena aclaró que necesita una invitación formal porque ya le cancelaron las visitas al país.

En Antofagasta viven unos 15.000 bolivianos. Según la alcaldesa, este es uno de los motivos por los que le interesa el encuentro con las autoridades bolivianas. Ella tiene entre sus prioridades el tema de migración. En el pasado, según dijo ella al diario La Tercera en agostos de 2015, buscó reunirse con Michelle Bachelet para tratar sus prioridades, pero no tuvo suerte.

Hasta el miércoles, Rojo decía tener en análisis un convenio con la Universidad Técnica Privada Cosmos (Unitepc), también en Cochabamba, algo por lo que mantenía en pie un viaje a Bolivia en julio; sin embargo, ayer se conoció que ese acercamiento también fue cancelado.

Gísela López, ministra de Comunicación, explicó que no existe una invitación formal, que el ofrecimiento a Rojo ha sido una expresión del discurso del presidente, “a pesar de las expresiones racistas y discriminatorias para con él”, y que la cuestión de si se cursa una nota oficial para la alcaldesa lo tendrá que decidir el presidente.

Antes, Carlos Romero, ministro de Gobierno, explicó que las autoridades de otros países no necesitan visas especiales para hacer visitas, una libertad democrática que hacía perfectamente posible la visita de la munícipe de Antofagasta, a pesar de sus críticas al Gobierno de Morales.

Una agenda para discutir
Además de buscar beneficios para la comunidad boliviana, hay otros cuatro puntos que a la alcaldesa de Antofagasta le gustaría discutir con Bolivia, a saber: migración, contaminación, narcotráfico y robo de vehículos.

Morales ayer trazó su línea de discusión: “No estamos prohibiendo (la visita de autoridades). Los chilenos pueden entrar sin visa (...). Son tiempos de integración y no de invasión”. Y al contestarle a Rojo, el presidente también respondió al canciller Heraldo Muñoz, que negó la visa a cinco autoridades bolivianas que querían viajar a defender a sus detenidos.

Huanacuni ve violencia y soberbia en Chile
El canciller Fernando Huanacuni acusó al Gobierno de Chile de acudir “a la violencia y la soberbia” para solucionar el conflicto diplomático que se produjo entre ambos países por la detención y enjuiciamiento de dos funcionarios de Aduana y siete militares bolivianos en un incidente fronterizo registrado en marzo.

El ministro que dirige la diplomacia boliviana dijo esto al llegar al país, después de haber planteado el caso de los nueve detenidos ante el Consejo de la Organización de Estados Americanos (OEA), donde él y el ministro de Justicia, Héctor Arce, presentaron indicios de tortura en Chile contra los nueve detenidos bolivianos.

El presidente Evo Morales felicitó a sus ministros por denunciar en la OEA lo que él considera “la verdad” de este incidente diplomático./ ABI

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