18 marzo 2017

Video Los restos de Eva ya descansan en paz en el cementerio de Ventilla


La niña Eva Quino, de apenas 12 años, padecía epilepsia, y que falleció en El Alto por inanición, fue enterrada en el cementerio Prados de Ventilla.

Su hermano mayor, Alán, fue el único miembro de su familia que estuvo presente, sus padres siguen internados en el Hospital de Clínicas y sus cuatro hermanos menores están en un albergue.

Decenas de personas acompañaron el cortejo fúnebre, que partió en la subalcaldía del Distrito 8 de El Alto, recorrió parte del autopista que une La Paz con Oruro y luego de desvió al cementerio privado, que tiene 26 años de existencia y 36 hectáreas de extensión. El espacio fue concedido por sus ejecutivos de forma gratuita.
Traslado del cuerpo de la niña Eva. Foto: APG

Eva ya es un angelito, pero sus restos mortales descansarán en el sector Jardín, rodeado por árboles.
Cuatro de sus cinco hermanos no tienen documentos de identidad. Autoridades ahora se movilizan para proporcionarles ayuda.

Dejó de convulsionar y pensaron que dormía, pero ya no estaba, el hambre la había derrotado tras una semana en la que apenas probó bocado.

Puedes leer: Iglesia expresa tristeza por muerte de niña Eva y lamenta indiferencia

“Le daban convulsiones seguidas; unas ocho veces al día y la última semana de su vida perdió el apetito. A la fuerza le hacía comer, ha perdido vitalidad, ha decaído”, explicó Alan, hermano mayor de la familia, que a sus 19 años se encargaba de proveer dinero, trabajando eventualmente como ayudante de albañil.

La autopsia legal al cadáver determinó que la causa del deceso de la menor fue “desnutrición extrema”, sumada a la epilepsia que padecía desde hace al menos cuatro años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario