27 marzo 2017

“Inti Peredo está enterrado en Beni, la tierra que él tanto amó”


¿Fue torturado Inti Peredo antes de ser ultimado? "No hay pruebas de ello. Él murió a golpes de culata después de ser herido por una granada en una emboscada; no fue llevado a Achocalla, sino a la morgue, y recuperado del allí por sus hermanos. Está enterrado en Beni, la tierra que tanto amó”, asegura Yemaya Lara, sobrina política del guerrillero que asumió la dirección del ELN tras la muerte del Che y fue asesinado en 1969.

Guido Álvaro Peredo Leigue -Inti- nació en Cochabamba, el 30 de abril de 1937 y pasó su niñez en Trinidad, donde su padre era profesor y director del periódico católico El Imparcial. Siendo muy joven se sumó a los fundadores del Partido Comunista en Beni.

Desde 1963, Inti colaboró con Ejército Guerrillero del Pueblo de Argentina y otras organizaciones de Perú. En 1966 participó en los preparativos de guerrilla que iba a comandar el argentino cubano Ernesto Che Guevara en Bolivia.

La primera batalla de la guerrilla de Ñancahuazú, el 23 de marzo de 1967, marcó el nacimiento del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Esa campaña en Bolivia se llevó a cabo entre el 7 de noviembre de 1966 y 9 de octubre de 1967 y finalizó con la muerte del Che en manos del Ejército boliviano. Entre los guerrilleros caídos en combate figuraba Coco Peredo.

Tras la muerte de Guevara, Inti -que había logrado huir a Chile- asumió la dirección del ELN con la misión de reorganizar la lucha por la revolución socialista. Regresó a Bolivia en mayo de 1969 y dos meses después lanzó la proclama Volvemos a la montaña.

Con 33 años, una esposa y dos hijos pequeños, Inti vivió durante meses en la clandestinidad. En 1969 se trasladó de Cochabamba y se refugió en una casa de la calle Santa Cruz, 584.

"Al amanecer del día 9 de septiembre, 150 efectivos de la Policía, alertados por algún delator, rodearon la casa donde se escondía. Por espacio de una hora, Inti resistió el ataque hasta que una granada lanzada por una ventana le produjo graves heridas en una pierna y un brazo”, escribió Jesús Lara en la biografía de su yerno: Guerrillero Inti Peredo.

Sobre este incidente, el nuevo libro Ejército de Liberación Nacional (ELN): documentos y escritos 1966-1992 sostiene: "El parte oficial de la dictadura señaló su muerte en combate esa madrugada pero, en horas de la noche, las fuerzas represivas depositaron su cadáver en una celda del centro de detención de Achocalla, donde una compañera de la organización guerrillera lo reconoció y se encargó de limpiar su cuerpo aún caliente, con evidentes señales de tortura”.
Esa versión es rechazada por Yemaya Lara, sobrina de Matilde Lara Rico, viuda de Inti Peredo. "Inti no salió con vida de la casa donde fue traicionado”, recalca.

La sobrina política de Peredo se basa en la biografía del guerrillero de su abuelo, quien relató: "(...) Inti ya no se hallaba en condiciones de defenderse, tenía un arma inútil, estaba herido y fue fácilmente dominado. En un principio creímos que en la propia habitación lo ultimaron sumiéndole la base del cráneo a culatazos. Esa impresión se confirmó cuando los deudos hicieron practicar en el Beni una nueva autopsia. Abierto el ataúd hallaron el cuerpo excesivamente formolizado sin indicio alguno de descomposición y comprobaron que la base del cráneo destrozada (...)”.


"No hay pruebas de que hubiera sido llevado a Achocalla vivo. Según los documentos que existían en la casa de don Jesús Lara, donde yo crecí, Inti no salió con vida. Él fue brutalmente asesinado por Lechín Méndez y traicionado por Fernando Martínez, quien se decía del ELN y alojó a Inti. Él llevó a los policías, ni siquiera eran militares, que intervinieron la casa”, dice Yemaya.


Martínez no fue ajusticiado por el ELN, a diferencia de Roberto Toto Quintanilla, el ejecutor del operativo de la captura y muerte de Inti, quien fue asesinado en Hamburgo, o el médico Herbert Miranda. "El crimen más importante de este individuo (Miranda) fue su participación en el asesinato a golpes de Inti Peredo, después de que fuera capturado con heridas graves en el abdomen”, dice el comunicado ELN enjuicia al gobierno, de octubre de 1970, incluido en el nuevo libro de autoría de los actuales elenos: Boris Ríos, Héctor Urdaeta y Javier Larraín, que se presenta el jueves en el BCB .

"El ELN murió en 1969 (con la guerrila de Teoponte). Los que vienen después se dicen salvadores y viven cómodamente, supuestamente con ideales del Che, de Inti”, reclama Yemaya, quien fue exilada a Cuba, como su tía Matilde y los hijos de Inti, tras "vivir en carne propia la persecución”.

Otras versiones, como la de Víctor Montoya, aseguran que Inti herido "fue traslado a las dependencias del Ministerio del Interior, donde le partieron el cráneo a culatazos”. Lo cierto es que a las 22:00 de ese 9 de septiembre el cadáver del guerrillero fue presentado a los periodistas.

"Luego, sus hermanos vigilados llevaron el cajón cerrado en avión a Beni. Enterraron a Inti cerca a una propiedad en la selva beniana, que tanto amaba”, dice Lara y aporta a dilucidar otro de los muchos misterios en torno a los elenos.

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