14 febrero 2017

El reto de la oposición es gestar un proyecto político alternativo al MAS



Gestar un proyecto y programa político alternativo al del Movimiento Al Socialismo (MAS) es el principal problema que percibe la oposición con miras a las elecciones generales de 2019. Aunque los opositores aseguran tener el tiempo suficiente para consolidar un programa de gobierno opcional, la otra gran dificultad, adelantan, será quién lo articule.

Si bien restan tres años para los comicios, el debate preelectoral ya fue anticipado por el oficialismo, con el anuncio de buscar la repostulación del presidente Evo Morales. El problema aquí es que el Jefe de Estado está inhabilitado para candidatear, pues el artículo 168 de la Constitución Política del Estado solo permite dos mandatos presidenciales consecutivos, que él ya viene cumpliendo. Así, en el bando oficialista el desafío más bien es abrir ese candado, por lo cual se viene trabajando.

“El problema no es de postulación, sino de habilitación de la candidatura”, enfatizó el analista Roger Cortez.

Los opositores, sin embargo, confían en que el Jefe de Estado no es ni será presidenciable. Así por lo menos coincidieron los diputados Gonzalo Barrientos y Jimena Costa, de Unidad Demócrata. Para Costa no es que la oposición tenga que hacerle frente al Presidente en las elecciones de 2019, sino a “un proyecto de poder, que tiene una visión tremendamente centralista, concentradora de poder, que no es transparente”. Por ello habló de la necesidad de constituir una propuesta alternativa que pueda captar el voto del electorado.

Ése es precisamente el reto de la oposición, articular un programa de gobierno confluyente, coincidió el jefe de bancada del Partido Demócrata Cristiano (PDC) en la Cámara de Senadores, Víctor Hugo Zamora. “El desafío es construir una alternativa que administre eficientemente los recursos del Estado boliviano y que garantice que la gente va a vivir mejor”, manifestó el asambleísta.

OFERTA. En eso está de acuerdo el dirigente del Movimiento Demócrata Social (Demócratas) Vladimir Peña, quien sostuvo que se debe trabajar seriamente en la oferta que harán a la población “los partidos políticos alternativos”; considera que en el último informe del presidente Morales (22 de enero) quedó en evidencia que el MAS es “incapaz de ofrecerle una alternativa, un futuro a Bolivia”.

Y esa opción, según Peña, debe ser seria y bien estructurada, ser trabajada desde la ciudadanía e ir acompañada de la formación de nuevos liderazgos en todo el país.

El analista político y excandidato a la Alcaldía de La Paz por Unidad Nacional (UN) Carlos Cordero consideró que la constitución de un programa único y que todos estén dispuestos a hacerlo realidad es el factor que puede unificar a los opositores, un bloque que en este momento está claramente fragmentado. Y ese programa, resaltó, debe sintetizarse en democracia, justicia y solidaridad.

La diputada Costa enfatiza en que el proyecto opositor debe transformar el modelo de desarrollo extractivista del MAS, un objetivo incluso mayor al del liderazgo. “Ése es el gran reto que tiene la oposición más allá de los liderazgos. Por supuesto esa tarea sería mucho más sencilla con un liderazgo de renovación que convoque a la ciudadanía y que a ésta le dé ganas de apoyar, esa es una tarea que todavía está pendiente”, afirmó.

Zamora insiste en que el programa de la oposición debe respetar los principios democráticos, el Estado de derecho y los derechos humanos.

En criterio del oficialismo, está claro que el bloque oponente no tiene ni puede articular un proyecto gubernamental. “No están interesados en resolver los grandes problemas de las mayorías del país, sino que están más preocupados en solucionar líos empresariales, personales, partidarios o grupales; no hacen política por el bien de la población”, aseguró el diputado del MAS Javier Zavaleta. Y complementó que esa debilidad es la que impide que sus liderazgos puedan prosperar y, más todavía, ofrecer una propuesta de gobierno.

IMPROVISACIÓN. No augura que puedan consolidar una propuesta en los próximos meses, aunque lo intenten. “Es probable que quieran construir un programa, pero eso no se hace contratando cinco profesionales en dos noches, seguramente van a improvisar un programa para 2019 y por ello el resultado va a ser el mismo, el pueblo boliviano no se va a tragar una propuesta improvisada”.

Cortez cree que la oposición no logró articular un liderazgo porque los partidos que la integran no llegaron a interpretar lo que representa históricamente este gobierno y sus proyecciones. “Hay una falta de conocimiento e interpretación reflexiva, profunda, de los hechos históricos ocurrido en los últimos años; entienden a este gobierno como resultado casi de un accidente o de algo fortuito, no logran entrever las fuerzas sociales de larga data que han venido funcionando para que surja un gobierno fundamentalmente campesino”, enfatizó.

Según Zavaleta, a diferencia de la oposición, el MAS sí tiene un programa de gobierno, la denominada Agenda Patriótica 2025, antes de la cual estuvo vigente, hasta el año 2014, la Agenda de Octubre de 2003.

No obstante, los frentes del lado opositor están empeñados en estructurar un programa gubernamental y consideran que hay tiempo suficiente para ello. Para consolidar el mismo, Peña señaló que los partidos que se creen una alternativa, primero deben responderse a sí mismos qué pueden ofrecerle al país y a partir de ello dialogar y encontrar puntos de coincidencia y de divergencia. “Si uno no tiene nada que ofrecerle al país, a qué va a ir a conversar con otros partidos”, dijo.

A diferencia de Cordero, quien manifestó que se tendrían que buscar mecanismos para afianzar una candidatura a través, por ejemplo, de elecciones primarias, internas, en las que “todos los que deseen ser candidatos se presenten, hagan campaña y el mejor posesionado reciba el apoyo de los demás”, Peña dijo que la elección del postulante es un tema secundario, pues se debe consolidar primero un proyecto fuerte y que no solo se asiente en una alianza de último momento.

“Hoy hay que hablar del proyecto, del programa, de los valores, hay que formar a la gente y en eso estamos como Demócratas (...) Estamos dispuestos a conversar con otros proyectos”, señaló.

“Lo que no estamos dispuestos es a repetir los errores del pasado, a llegar a alianzas de última hora sin ningún contenido, ni sustancia, porque al final esas alianzas, esas articulaciones, terminan haciendo más daño a las mismas oposiciones, que ser de beneficio, se terminan diluyendo rápidamente; esa no es nuestra forma de hacer política”, afirmó.

ALTERNATIVA. Y si bien los tres años que restan para las justas presidenciales de 2019 no son un tiempo ideal para preparar una candidatura o un plan de gobierno, Peña aseguró que su frente político no se cruzó de brazos y comenzó a trabajar tras los comicios de 2014. “Todavía hay tiempo suficiente para conversar, pero lo primero es lo primero; si somos partidos organizados, estructurados, renovados, vamos a ser capaces de ofrecer una alternativa al país; (pero) si esperamos a que llegue el tiempo electoral para hacer acuerdos, seguramente vamos a fracasar”, insistió.

La diputada Costa también coincidió en que hay tiempo “de sobra” para constituir esa opción y para afianzar una candidatura. “Tenemos tres años hasta la siguiente elección, no vale la pena hacerlo de forma muy prematura porque podríamos darle al oficialismo la opción de que lo persigan (al postulante)”.

Cordero también consideró que hay tiempo suficiente para cohesionar un proyecto, aunque la carrera electoral haya comenzado anticipadamente. “Si aúnan esfuerzos se puede comenzar con diseñar un proyecto de país alternativo al del MAS y ese podría ser el factor que puede unificar a la posición, es decir, un programa único”, precisó Cordero.

Ahora, si bien hay consenso de que se debe articular un programa común, lo que todavía no tiene norte es quién puede hacerlo, dado que hay una atomización de liderazgos, locales y regionales, y ninguno con una repercusión nacional.

Para Cordero, si bien la oposición tiene muchos líderes, lo malo es que esa representación está fragmentada, por lo que el problema es quién articulará al bloque opositor. “De repente alguna personalidad de confianza o un expresidente, un grupo de notables, gente que no tiene aspiraciones políticas, que sean neutrales, pero que sean de oposición, de repente podrían empezar a construir esta confianza, este proyecto único”, dijo. Recordó que una situación similar aconteció en Venezuela, donde se conformó la llamada Mesa de Unidad, lo que puede ser tomado de ejemplo en el país.

Y añadió que ello es posible, porque la oposición ya demostró una cohesión en el referéndum constituyente del 21 de febrero de 2016, cuando la población votó No a la intención del Gobierno de reformar la Constitución para posibilitar la repostulación de Morales.

El senador Zamora manifestó que el expresidente Jorge Quiroga aparece como un candidato interesante, aunque también consideró que se debe tomar en cuenta a postulantes regionales. En su criterio, éstos tendrían que conformar alianzas estratégicas para complementar a esos liderazgos, a fin de que garanticen una operación electoral exitosa.

Y en ese camino, Demócratas ya reivindica su “cualidad” de segunda fuerza política del país y la primera de oposición, por lo que ya se constituye en una opción a la visión de Estado centralista del MAS. “Un partido político es un intermediario entre el pueblo y el Estado y nosotros estamos asumiendo ese reto, de trabajar con tiempo para que nuestro partido tenga mucha más fortaleza y pueda lograr el equilibrio, que está haciendo falta en democracia”, aseguró el diputado Barrientos.

CANDIDATURA. Para Cortez está claro que “estadísticamente y también políticamente no se vislumbra una persona o un grupo de ellas que desde la oposición pueda enfrentar una candidatura oficial, así sea del actual Presidente o de otro candidato del MAS”.

No obstante consideró que “esa falta crónica” de dirigentes representativos en la oposición hoy día contrasta con un desgaste del liderazgo y fortaleza del actual Mandatario. “Hay una caída continua e irreparable y lo peor para el MAS es que se acompaña de un desgaste completo de la propuesta programática”.Y si bien hay tiempo suficiente e incluso de sobra para poder gestar un proyecto alternativo y ofrecer a la población una candidatura única, ¿cuándo será oportuno empezar a hablar sobre este tema?

El senador Zamora reveló que desde las regiones ya se comenzó a estructurar este proyecto alternativo, el que en determinado momento confluirá en una propuesta nacional.

Entretanto, Peña estima que a partir del segundo semestre de este año y hasta el próximo, su líder Rubén Costas y otros representantes de Demócratas provenientes de todo el país visitarán los municipios para conversar con la población sobre el programa de gobierno que este frente político viene estructurando con miras a las elecciones de 2019. A partir de ello, espera concluir su proyecto para ofrecerlo como una alternativa y trabajar sobre esta base.

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