15 enero 2017

Vice llama "flojos" a asambleístas que faltaron a interpelación y ordena descuentos

El vicepresidente del Estado y presidente nato de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), Álvaro García Linera ordenó ayer el descuento por planillas a los cinco asambleístas interpelantes del Ministro de Obras Públicas que no asistieron a la sesión, lo que generó la molestia y reacción de la oposición.

Durante la octava sesión ordinaria de la ALP a la que fue convocada el ministro Claros para responder sobre el proceso de certificación y licencia de operación de LaMia en el país, García Linera llamó en alta voz a cada uno de los interpelantes con lo cual dejó relucir que sólo dos de los siete que presentaron el cuestionario se hicieron presentes en sala. A los ausentes los fustigó con el denominativo "flojos".

"Diputada Rose María Sandoval Farfán ¿no ha venido, está de vacaciones?, tiene pasaje gratis para venir a la interpelación; Fernanda Elena San Martín Carrasco, que es de La Paz -no necesita pasajes- ¿de qué partido es?, de Unión Democrática, ¿sigue de vacación?, ¿no vino?; diputado Tomás Javier Monasterio ¿de qué partido es? de UD, tampoco está; diputado Bernard Gutiérrez, ¿de qué partido es?, Unión Demócrata, también de vacaciones", así repasó la lista García Linera.

Tras verificar que sólo estuvieron en la interpelación Claudia Mallón y Norman Lazarte, García Linera exclamó: "¡Es una vergüenza, de siete están presentes dos, lamentablemente cinco no han venido, hay que tomar medidas administrativas, nosotros nunca vamos a premiar a la flojera. Voy a solicitar que establezca descuento a los flojos que no estuvieron en la interpelación".

La decisión generó gritos de la oposición que exigieron al presidente del legislativo no desviar la atención. Fue cuando varias voces se unieron: "¡Que responda, que responda, que responda!". No faltó un asambleísta que increpó a García Linera: "¡Este no es su rancho, hay reglamentos que respetar señor licenciado!".

De ese modo, se desarrolló una accidentada sesión que se redujo a dos horas de sesión que se inició con una hora de retraso y que concluyó pasada las 21:00.

Por su parte, Claros respondió las 18 consultas e incluso se dio tiempo para criticar varias de las preguntas a las que calificó de incongruentes. "Hubiese sido bueno que estén aquí los asambleístas para que se enteren quién nos califica, quién sigue nuestros pasos en instancias internacionales", añadió.

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