08 enero 2017

Se avizora un golpe de timón en el Gobierno

A pocos días de cumplir otro año de gestión, el 22 de enero, el gobierno de Evo Morales alista un cambio de timón por más de 90 grados en la administración del Estado, tanto en ministerios, las direcciones de instituciones autárquicas y las empresas estatales.

Dirigentes de movimientos sociales y analistas políticos coinciden al señalar que esos vientos de remoción de autoridades se debe a un gobierno que el 2016 ha sufrido el desgaste político e institucional más notorio en los diez años de largo periodo en el poder.

Feliciano Vegamonte, alto dirigente del MAS, en contacto con El Día, señaló que las resoluciones y recomendaciones para dicho cambio de timón no emergen del IX Congreso del partido realizado en Montero sino de una cumbre nacional desarrollada en Cochabamba.

"Todo el aparato del Estado, debe funcionar como un reloj. De eso depende el desarrollo productivo y la estabilidad económica y social de todo el país. Así sean en los ministerios, las instituciones autárquicas y las empresas estatales, deben haber cambios", señaló.

Muestras de cambio. Las señales de cambio fueron expresadas en los últimos días por el presidente Evo Morales, cuando hizo referencia a que remozaría su gabinete, para dar oportunidades a nuevos profesionales.

Desde las altas esferas del Estado, se menciona que más de la mitad de los ministros serían removidos por otros nuevos. Esta situación, no será ajeno en diversas entidades descentralizadas como sucedió el pasado martes, 3 de enero cuando el ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce Catacora, posesionó en el cargo de Presidente Interino del Banco Central de Bolivia, a Pablo Ramos Sánchez, en sustitución de Marcelo Zabalaga.

Erika Brockmann, analista política, dice que el gobierno busca con esos cambios reencaminar una gestión que hace mucho tiempo ha perdido el timón. "Primero, esos cambios buscarán tratar una renovación de imagen al deterioro que ya tiene el gobierno; y segundo, hacer un ajuste funcional electoral para dar señales de cambio al país", señaló.

No obstante, la analista ve que Evo Morales afronta una insalvable paradoja, cual es si hacer caso a la "coalición de sus organizaciones sociales", que exigen cambios o mantener ese núcleo duro del gobierno. "Esas coaliciones no necesariamente garantizan una nueva gestión, dado que están más afianzadas con pedir espacios y prebendalizar el poder. La muestra es lo que pasó con el Fondo Indígena", señaló.

Potestad de Evo. Vegamonte aclaró que la decisión final es potestad exclusiva del Presidente del Estado. "Los cambios tienen que ser para aportar al desarrollo del país, a este proceso de cambio y no para beneficio personal".

Por su parte, la senadora del MAS, Nélida Sifuentes, señaló que los vientos de cambio no solo serán en el órgano ejecutivo, sino también en la Asamblea Legislativa, lo que implican las presidencias de ambas cámaras, sus directivas y las 13 comisiones respectivas.

Además, señaló que todo se debe a que las actuales autoridades y funcionarios, en distintos niveles se han hecho "burocráticos", en algunos no acompañan el proceso de cambio. "Por todo esto, se ha desgastado nuestra credibilidad y para eso se van hacer cambios", detalló.

Sifuentes, informó que para el efecto, el presidente Evo Morales, acompañará con un catálogo con "diez mandamientos" dirigida a autoridades, las altas direcciones y a los funcionarios públicos para las diferentes estructuras del Estados. "Esos principios serán para ministros, asambleístas y alcaldes de distintos puntos del país", aseguró.

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