09 noviembre 2016

Trump da un batacazo e inaugura otra era



Lento, pero sin pausa, Donald J. Trump llega a la cúspide del poder tras lograr un verdadero ‘batacazo político’ y abrir así un escenario de incertidumbre mundial. Con más de 57 millones de votos (48,1% de respaldo), el magnate empresarial barrió con la demócrata Hillary Clinton y se robó la llave para entrar a la Casa Blanca.

A las 3:29 de la madrugada obtuvo el triunfo en el Estado de Wisconsin, con lo que logró sobrepasar los 270 electores necesarios para convertirse en el presidente de Estados Unidos.
¿Qué pesó más? El descontento hacia la clase política tradicional integrada por demócratas y republicanos que manejaron el poder en los últimos 50 años.

Pero también el malestar con una globalización que dejó a miles de trabajadores en la calles y el enojo del voto de las áreas rurales. En este sentido, el voto por Trump tiene similitudes con el ‘efecto Brexit’ en el Reino Unido. Allí también los desocupados se pronunciaron contra la Unión Europea, una joya de la sociedad global.

El ‘efecto Trump’ viene a romper un largo periodo histórico y desata – de hecho – una nueva revolución conservadora, quizás más profunda que la que encabezaron Ronald Reagan y los Bush en los años 80 y 90.
Inaugura, a su vez, una nueva era política en Estados Unidos, incluso más allá del Partido Republicano que representó formalmente, pero su calidad de “outsider” promete romper con el establishment político de Washington y desatar un verdadero terremoto político en la principal potencia política y económica del mundo.

Sin experiencia política, mentor de la provocación y los excesos, Donald Trump se sube a la inmensa ola conservadora que ha tomado el mundo en los últimos dos años producto de una sociedad global resquebrajada por la crisis económica, los flujos migratorios, la incertidumbre climática y las guerras en Oriente Medio.

Trump ganó con claridad contra todos los pronósticos de las encuestas, los medios de comunicación y todos los movimientos sociales que se habían levantado contra el empresario nacido en Nueva York.
Llegó a la candidatura republicana como uno de los candidatos más impopulares y resistidos, pero se impuso paso a paso con un discurso muy simple y poderoso al mismo tiempo: Volver a hacer grande a Estados Unidos para tener en cuenta a los trabajadores de clase baja desplazados por la globalización, la clase media xenófoba antiinmigrante y el voto protesta contra el establishment político.

¿Voto oculto? El triunfo de Trump fue la derrota, una vez más, de las encuestadoras y de los grandes medios de comunicación, que no vieron el voto de las áreas rurales y de la gente que quería expresar abiertamente su apoyo a un candidato polémico y controversial.
El candidato presidencial republicano Donald Trump logró este martes dos fundamentales victorias en los estados de Florida y Carolina del Norte, triunfos que lo mantienen en la delantera en la carrera hacia la Casa Blanca.

Estas dos victorias de Trump, sumadas a la que había logrado en Ohio, representan graves golpes a las aspiraciones de la candidata demócrata, Hillary Clinton. Con 29 votos al Colegio Electoral, Florida se había convertido en uno de los más disputados espacios de la campaña electoral, al punto de que los dos candidatos retornaron una y otra vez a ese estado para realizar actos de campaña.

Dos modelos
Los dos candidatos eran como el agua y el aceite: la abogada Clinton es una figura política hace 30 años, a quien la mitad de los estadounidenses detesta y duda de su honestidad. Esposa del expresidente Bill Clinton (1993-2001), fue primera dama, senadora y luego secretaria de Estado de Barack Obama.

Menos querido aún, Trump, millonario exestrella de telerrealidad y sin haber sido electo nunca, supo interpretar como nadie los temores de una clase media blanca frustrada en un mundo en mutación.

Antiinmigrante, impulsivo y corrosivo, denunciado por varias mujeres que dijeron haber sido toqueteadas por él, marcó para siempre un estilo de hacer campaña política. La dirigencia de los republicanos le dio prácticamente la espalda, pero él se impulso por encima del partido.
La candidata demócrata, Hillary Clinton, votó temprano en una escuela de Chappaqua, en el estado de Nueva York.

Cuando ya se terminaba el conteo de votos en todo el país, Hillary Clinton envió un mensaje desde su cuenta de Twitter: “Pase lo que pase esta noche, gracias por todo”. Era el presagio de una derrota tan grande como la Torre Trump que se alza en el corazón de Nueva York. El 20 de enero, un ‘outsider’ entrará en la Casa Blanca

Caen los mercados bursátiles y el peso mexicano se desploma
Los resultados favorables al candidato republicano a la Casa Blanca Donald Trump hacían caer los mercados estadounidenses en la noche del martes en los contratos a futuro.
Hacia las 22:10 en Nueva York, los índices bursátiles registraban netas bajas a medida que el magnate inmobiliario acumulaba resultados favorables.

El índice ampliado S&P 500 perdía más de 4%, (-85 puntos) mientras que el Dow Jones perdía cerca de 630 puntos (-3,42%), denotando una fuerte inquietud de los mercados sobre las perspectivas económicas.
El peso mexicano cayó en las operaciones en Asia a su más bajo nivel histórico con los operadores inquietos por una victoria de Donald Trump tras conocerse los primeros resultados de la elección en EEUU que anuncian una elección ajustada. La moneda mexicana, barómetro de la opinión de los Mercados las últimas semanas, se cambiaba poco después de las 03:00 GMT a 20,3195 pesos por un dólar, contra 18,1634 pesos un poco antes


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