23 agosto 2016

Ocho obras que costaron al país Bs 404 millones se usan a medias

El piso del segundo nivel del mercado Coraca, que está a medio construir, se mueve cuando un grupo de al menos seis personas camina sobre él. Los pilares de hormigón están deteriorados por la lluvia, el yeso se cae a pedazos y los mesones de las carniceras tienen cerámicas rotas.

Este mercado, que se encuentra ubicado en la zona oeste del municipio de Cochabamba, a tres kilómetros de la ciudad, es una de las ocho obras que visitó OPINIÓN para observar su situación.

Estas obras, en las que se invirtieron al menos 404 millones de bolivianos no cumplen a cabalidad su función para la que fueron construidas, en algunos casos porque no han sido concluidas y, en otros, debido a que no se las utiliza en su total capacidad.

En el caso, por ejemplo, de la Terminal Interprovincial del Valle Alto, ubicada en la zona sur de Cochabamba, esta obra se encuentra abandonada desde hace seis años.

El concejal de Cercado Edwin Jiménez, con documentos en mano, demostró que esta obra comenzó a construirse en 2009 y debió concluirse en 2010. Explicó que para este trabajo se presupuestó 6.336.738 bolivianos, de los cuales se desembolsó el 80 por ciento a la empresa COTIB, con un avance físico que bordea el 40 por ciento .

En la zona oeste de la ciudad (La Chimba) se encuentra otra obra inconclusa, el mercado Coraca, que debía haberse terminado de construir en 2010. Su presupuesto, señaló Jiménez, asciende a 7.8 millones de bolivianos.

“Se pagó a la empresa Codepana, encargada de la construcción, un 80 por ciento del monto total del contrato”, puntualizó el concejal.

En el sector norte de Cochabamba está el mercado Modelo. La obra fue concluida en 2012, ocupada por 200 comerciantes, en una primera instancia, quienes decidieron salirse un año después para vender en un galpón contiguo. Solo 20 permanecen en sus puestos.

La obra, según los documentos presentados por Jiménez, costó 7.6 millones de bolivianos, financiados por la Unidad de Proyectos Especiales (UPRE) y la Alcaldía de Cercado.

La UPRE invirtió en esta obra 6.9 millones de bolivianos, mientras que la Alcaldía de Cochabamba colocó como contraparte 696 mil bolivianos.

En este mismo sector (Ticti Norte) está el Hospital del Norte, que tampoco funciona porque el Servicio Departamental de Salud (SEDES) realizó varias observaciones a la infraestructura.

El costo de esta obra, en sus dos fases, confirmó Jiménez, es de aproximadamente 12.3 millones de bolivianos, que fueron financiados por la UPRE y la Alcaldía de Cochabamba.

En Quillacollo, el 8 de septiembre de 2015 se entregó el Polideportivo Olímpico, el más grande de Cochabamba, pero que en los primeros tres meses se mantuvo cerrado.

Actualmente, este coliseo es utilizado por la escuela del Ministerio de Deportes. Al menos medio centenar de niños entrenan de lunes a viernes, por la mañana y por la tarde.

Los que aún no han ocupado este escenario deportivo son los equipos de la Liga Boliviana de Básquetbol para su torneo.

Su costo asciende a 81 millones de bolivianos.

En Colomi, el mercado que se inauguró el 7 de diciembre de 2014 aún no es ocupado en su totalidad por los comerciantes, quienes argumentan que siempre han vendido en la calle y les va mejor en ese espacio. En esta obra el Gobierno invirtió 29 millones de bolivianos, según una nota publicada por la Agencia Boliviana de Información, el 7 de diciembre de 2014.

Un poco más lejos de Cochabamba, en el trópico, está el estadio de Chimoré, con capacidad para 15 mil personas, pero que casi nunca se llena.

El director ejecutivo de la Mancomunidad del Trópico de Cochabamba, Víctor Cadima, señaló que como promedio este escenario recibe a 2.000 espectadores. Su costo fue de 20 millones de bolivianos.

En este mismo municipio se encuentra el aeropuerto internacional que por el momento no está operando, pese a que ya fue inaugurado en octubre de 2015. La razón es que la empresa constructora realiza todavía trabajos en la terminal aeroportuaria, tras las observaciones realizadas por el Ministerio de Obras Públicas. En esta obra se invirtió 240 millones de bolivianos.

TERMINAL DEL VALLE

Esta obra fue adjudicada con el programa “Bolivia cambia, Evo cumple” a la constructora COTIB por 6.336.738 bolivianos, según documentos a los que accedió OPINIÓN. Se le entregó como anticipo el 40 por ciento del total (2.534.695 bolivianos) y en un segundo desembolso el mismo monto. La empresa tenía 310 días calendario de plazo. Empezó los trabajos el 6 de abril de 2009 y debía concluirlos hasta el 10 de febrero de 2010.

La obra se encuentra paralizada desde el 29 de marzo de 2010.

El concejal Jiménez recordó que la Terminal Interprovincial del Valle Alto debía servir para descongestionar las calles de la zona sur, adyacentes a la avenida 6 de Agosto, que los transportistas utilizan para recoger pasajeros y carga.

En una visita que realizó OPINIÓN a la obra inconclusa, se pudo observar que solo se ha construido los pilares para sostener el techo de policarbonato y los cordones que separan los parqueos de estacionamiento.

Los cordones están dañados y la maleza ha cubierto gran parte del espacio destinado a los vehículos. Los baños que habían sido construidos se tuvieron que demoler porque, según el concejal, servían como guarida de los delincuentes.

Esta obra se encuentra en la OTB Piraí, Distrito 6, en predios de ex Enfe Residual, detrás de la avenida Independencia.

La infraestructura está emplazada en 9.674 metros cuadrados. El proyecto comprende dos bloques de hormigón armado con cubierta de policarbonatos sobre estructuras metálicas, vías de circulación con pavimento rígido, pisos de cemento y los ambientes para la administración central.

La Federación del Autotransporte de Cochabamba pidió que se concluya esta obra para que albergue a la mayor parte de los transportistas que van hacia el Valle Alto.

Al margen de este pedido, el secretario ejecutivo de esta organización, José Orellana, afirmó que es “inadmisible que la constructora no haya cumplido el contrato, más aún cuando se trata de dinero del Estado”.

Orellana manifestó que las calles aledañas a la terminal interprovincial han quedado muy angostas y como gremio observaron que la infraestructura no reúne las condiciones para operar como tal.

A esta misma conclusión llegó la gestión del exalcalde Edwin Castellanos, según un informe presentado al concejal Jiménez, el 19 de julio de 2013.

“La dirección de evaluación y seguimiento de gestión informa la existencia de varios problemas respecto a la circulación interna de los automotores, toda vez que los contenedores tienen un espacio reducido que permite solo el estacionamiento de vehículos pequeños (...) por lo cual se concluye que es inviable dar continuidad (a la obra), toda vez que de ser finalizada no cumpliría su función y objetivo que ha originado su construcción”.

HOSPITAL DEL NORTE

Se construyó con recursos del programa “Bolivia cambia, Evo cumple” y de la Alcaldía.

Tras su entrega en 2012 no funcionó un solo día. La UPRE invirtió en una primera fase 147 mil dólares y la Alcaldía 1.752.063 bolivianos. Está ubicado en la zona norte, en la urbanización Los Ceibos y Villa Guadalupe.

La empresa encargada de construir la obra fue Zarzuela, que firmó contrato el 9 de abril de 2010.

La infraestructura del hospital, confirmó el concejal Jiménez, fue observada por el SEDES.

Entre las observaciones están que la sala de rayos X no tiene revestimiento de plomo, el depósito de agua tiene capacidad de 1.000 litros, que solo abastece a una familia de cuatro personas, y no cuenta con ascensor ni rampa para ir al segundo nivel.

Para refuncionalizar el edificio y convertirlo en un materno infantil, la Alcaldía invirtió en 2015 nueve millones de bolivianos, en una segunda fase, que también fue observada por el SEDES.

Jorge Córdova, vecino de Ticti Norte, aseguró que las personas que viven en esta zona anhelan que este hospital funcione lo más pronto posible.

La vecina Ruth Ordoñez señaló que hace falta este hospital porque cuando sus hijos se enferman y los llevan al maternológico del centro no son atendidos por falta de espacio.

ARREGLOS

El secretario de Salud de la Alcaldía de Cochabamba, Andry Salazar, confirmó que el Hospital del Norte no funciona hasta la fecha porque hay muchas observaciones que el SEDES ha hecho a la obra y que están siendo subsanadas por la unidad de Obras Contratadas.

Salazar mencionó que hay observaciones en casi todos los ambientes, laboratorios, consultorios, terapia intermedia, quirófano, cocina, comedor, área de esterilización, de odontología, de internación y rayos X, entre otros.

Una vez que se subsanen estas observaciones y el SEDES dé su visto bueno, la infraestructura podrá ser equipada y funcionar como hospital de segundo nivel o de primer nivel integrado.

Salazar señaló que equipar el hospital es una tarea de la Secretaría de Salud de la Alcaldía, pero que en este momento no cuenta con los 18 millones de bolivianos que se requieren para este fin.

A su turno, el director de Gestión de Obras Contratadas de la Alcaldía, Jaime Bisorio Velásquez, manifestó que al hospital del norte le hace falta un ascensor y rampa para que tenga funcionalidad.

“Pero hay otra dificultad, falta la autorización de ELFEC para instalar el transformador. Esta empresa dice que estamos por encima de la Cota 2.750, pero nosotros hemos hecho un control con el Instituto Geográfico Militar y nuestros técnicos de Catastro y estas dos instancias nos indican que estamos por debajo de ese nivel”.

Sin el transformador, el hospital podría funcionar, pero no al cien por ciento porque se deben instalar equipos que requieren alta demanda de energía.

MERCADO COLOMI

Mercedes Arnez es una comerciante que tiene su puesto de verdura en la planta baja del mercado Colomi, a 50 kilómetros de Cochabamba, y asegura que a ella y sus compañeras no les conviene subir al segundo nivel porque venderían menos.

Argumenta que las personas que circulan por la carretera que une Cochabamba con Santa Cruz no tienen mucho tiempo, por lo que compran lo que está a la mano.

Este mercado fue construido con una inversión de 29 millones de bolivianos y entregado el 7 de diciembre de 2014, pero hasta la fecha permanece casi vacío. Solo algunas comideras y vendedoras de carne han ocupado el segundo nivel. El resto de la infraestructura permanece sin uso y una señal de ello es la capa de polvo que cubre la cerámica.

El alcalde de Colomi, Demetrio Pinto Vargas, y el intendente, Hilarión Ledezma Arnez, aseguraron, por separado, que se ubicará a todos los comerciantes en esta infraestructura, como máximo en tres semanas.

Toda vez que se aprobó una ley de reordenamiento, los comerciantes están obligados a ocupar el mercado porque no podrán vender más en las calles. La autoridad prevé que la instalación se concretará en el mes de septiembre próximo.

La ley aprobada por el municipio señala que ninguna de las calles ni aceras podrán ser ocupadas por los comerciantes y define que cada sector tendrá su espacio para la venta de papa, zapallo, verdura, ropa, coca y pan.

El objetivo de la Alcaldía es que el mercado esté abierto toda la semana y no simplemente los días de feria, jueves y domingo.

A su turno, el intendente señaló que lamentablemente no tiene apoyo de policías municipales para que le ayuden a ordenar el mercado y obligar a los comerciantes a ocupar esta infraestructura, decomisando los productos de quienes venden en la calle o al borde de la carretera.

Problemas estructurales

* “El mercado Coraca tiene dificultades estructurales y no está en condiciones de ser habitado”, afirmó el director de Gestión de Obras Contratadas, Jaime Bisorio Velásquez, quien hizo referencia a unos resultados de laboratorio.

* Este proyecto, que fue diseñado por la Unidad de Proyectos Especiales (UPRE) podría pasar a manos de la Alcaldía si se concretara la donación de la obra por pate de la Embajada de Venezuela.

* En ese caso -señaló Bisorio- la Alcaldía de Cochabamba podría hacerse cargo de la obra, pero antes tendría que realizar más evaluaciones técnicas de laboratorio para determinar si el edificio se demuele o continúan con los trabajos de construcción.

Nadie asume responsabilidad

* Ni la Gobernación ni la Alcaldía asumen la responsabilidad por la Terminal Interprovincial del Valle Alto, que actualmente se encuentra abandonada.

* El concejal Edwin Jiménez afirmó que esta obra está en predios municipales y que la Gobernación construyó ambientes en una parte del terreno.

* En un informe del exalcalde Edwin Castellanos, este confirmó que la terminal está emplazada en predios municipales. Sin embargo, el director de gestión de Obras Contratadas de la Alcaldía, Jaime Bisorio, apuntó que este proyecto está en manos de la Gobernación. Por su parte, el secretario de Planificación de la Gobernación, Filemón Iriarte, afirmó que esta obra es competencia de la Alcaldía de Cochabamba.

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