La eliminación de la explotación infantil es un tema pendiente que aún no fue superado en el país; no obstante, los avances normativos que se han dado para proteger a niñas, niños y adolescentes trabajadores son una realidad.
La afirmación corresponde al Defensor del Pueblo, David Tezanos, quien aseguró que es una realidad en la que se debe trabajar de manera urgente.
La autoridad manifestó que el 12 de junio, cuando se recuerda el Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, es propicio para que autoridades y la población reflexionen acerca de la situación de miles de niños, niñas y adolescentes que por razones económicas están obligados a trabajar exponiéndose a situaciones peligrosas y ser víctimas de explotación laboral, afectando su integridad física, psicológica y moral.
La Ley 548 del Código Niña, Niño y Adolescente garantiza y protege el desempeño laboral de adolescentes mayores de 14 años y de niñas y niños menores de esta edad que tengan autorización para trabajar. La norma también prohíbe las actividades y trabajos que por su naturaleza y condición sean peligrosos, insalubres o atentatorios a su dignidad y aquellos que pongan en riesgo su permanencia en el sistema educativo.
Sin embargo, aún persiste la presencia de este sector en actividades de la caña de azúcar, castaña y en la minería, las que son consideradas como las peores formas de explotación. No existen cifras sobre la cantidad de niños, niñas y adolescentes que se dedican a estas actividades. Un estudio realizado por la Defensoría del Pueblo en 2014 identificó la presencia de 145 niños y adolescentes que se dedicaban al trabajo en interior y exterior mina en el Cerro Rico de Potosí.
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