El exdirigente de la Central Obrera Boliviana (COB), Simeón Jaliri, presentó ayer su postulación para Defensor del Pueblo, sin embargo el dirigente figura como uno de los representantes de los proyectos del exFondo Indígena que fueron observados por irregularidades en el manejo de recursos económicos.
Hasta 2015 fue Secretario General de la COB y dirigente campesino en varias gestiones. “Tengo trayectoria desde 1993, dirigente cívico, después en el campo sindical en Santa Cruz, en la Cstucb, en las departamentales y ahora último concluí en 2015 como secretario general de la COB”, dijo Jaliri que, aseguró, tiene experiencia en la defensa de los derechos humanos y no es militante de ningún partido político. Dijo que su postulación responde a la sugerencia de los movimientos sociales.
Además de Jaliri, los postulantes que presentaron sus postulaciones hasta ahora son: la activista María Galindo, Cristobal Condoreno, Hugo Segaline Morillas, Eusebio Tapia y Ana María Vargas.
PROYECTO OBSERVADO
Sin embargo, un proyecto impulsado por él está observado como resultado de una intervención realizada al exFondo Indígena en 2015, donde el dirigente aparece como representante legal del proyecto “Introducción de Ganado Camélido en Comunidades de Patapatani Negruni, Chojñapata y Chiñaja del Municipio de Ancoraimes, Provincia Omasuyos, Departamento de La Paz”, por el que recibió la suma económica de 824 mil bolivianos.
Según un informe emitido por la interventora del Fondo, Larisa Fuentes, se identificaron 30 proyectos “fantasma”, es decir que, pese a los recursos que recibieron, las obras no existen. El daño según Fuentes asciende a 14.514.340 bolivianos, además de 713 proyectos que ya debieron ser entregados, en los que se presupone un daño económico de 87.739.378 bolivianos. Anf
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