17 abril 2016

Cóndor de los Andes: El Estado entregó 28 medallas en 2 años



Entre 2014 y 2016, el Estado otorgó el Cóndor de los Andes a diplomáticos, autoridades y ciudadanos destacados en 28 ocasiones. El papa Francisco y el presidente de Austria, Heinz Fischer, entre otros, recibieron la condecoración.

La Orden del Cóndor de los Andes es la más alta distinción que confiere el Estado boliviano. Se concede a ciudadanos e instituciones nacionales o extranjeros que prestaron “eminentes servicios —civiles o militares— a la nación y a la humanidad”, y tiene primacía sobre cualquier otra distinción nacional o extranjera en territorio boliviano, según la Ley 1762.

“Es un símbolo, no es un reconocimiento pecuniario, con valor económico. Con él, Bolivia reconoce a personajes del exterior o bolivianos eminentes”, explicó el diplomático Ramiro Prudencio.

Según la nómina a la que accedió La Razón, el Pontífice y el Mandatario austriaco recibieron el galardón en el grado de Gran Collar, la gradación máxima de la distinción. Asimismo, 14 diplomáticos y el presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), Gianni Infantino, recibieron la Gran Cruz. Empero, existen otras distinciones en grados menores como el de Caballero que el Estado entregó a la agrupación de música folklórica Ch’ila Jatun en 2014 y a los jesuitas Xavier Albó y Mauricio Bacardit, recientemente.

Exclusividad. Esta presea tiene seis grados: Gran Collar, Gran Cruz, Gran Oficial, Oficial, Comendador y Caballero. La más importante es la de Gran Collar, que está reservada en “exclusividad” para jefes de Estado o de Gobierno.

De hecho, el presidente de turno es el custodio de esta distinción durante sus funciones. En tanto, la medalla de Gran Cruz reconoce a ministros de Relaciones Exteriores, diplomáticos, autoridades militares y miembros destacados de organismos internacionales.

Bolivia tiene la tradición de condecorar con esta mención a todos los embajadores que terminan su misión en el país o los ministros del exterior que llegan en visita protocolar, pero existen casos en los que no se cumplió el precepto.

En 2008, el embajador de Estados Unidos en Bolivia, Philip Goldberg, dejó el país tras ser expulsado y declarado persona no grata por el presidente Evo Morales, quien le acusó de injerencia en asuntos internos, en tanto que Marcel Biato, quien fue embajador de Brasil entre 2010 y 2013, cesó en sus funciones abruptamente. La autoridad brasileña había colaborado para que Róger Pinto, entonces senador opositor, huyera de la embajada brasileña en La Paz, donde estaba refugiado. El exlegislador fue procesado por delitos de corrupción. Este impasse provocó que La Paz y Brasilia demoren en reemplazar a sus representantes.

El caso de Goldberg y Biato rompieron el tradicional protocolo diplomático boliviano.

La Ley 1762, de 5 de marzo de 1997 consigna los aspectos concernientes a esta distinción. Por ejemplo, si se comprueba que el premiado hubiere incurrido en el delito de traición a la patria es causal de pérdida de uso de esta condecoración.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia tiene el registro de unas 3.000 distinciones concedidas a diplomáticos, militares, miembros destacados de organismos internacionales y bolivianos sobresalientes que aportaron con su labor al país desde 1925, año del centenario cuando se instituyó la alta condecoración nacional.

Normativa. De acuerdo con el artículo 7 de la Ley 1762, las solicitudes para entregar el Cóndor de los Andes son dirigidas, por escrito, a la Cancillería, que abre un expediente de condecoración que recoge los antecedentes de cada postulación. El trámite debe ser aprobado de manera unánime por el Consejo de la Orden, que en magna asamblea decide qué grado le corresponde a cada presea.

El Gran Collar, Gran Cruz o Gran Oficial, no pueden ser entregados sin la aprobación del Senado, que realiza sesiones reservadas para convalidar las decisiones del Consejo de la Orden que está a cargo del presidente Evo Morales.

El resto de los grados del Cóndor de los Andes son conferidos a través de una resolución suprema.

La validación de la medalla no siempre se da por consenso

La oposición en el Senado observó la condecoración al presidente de la FIFA

La Cámara de Senadores valida el trámite al Ejecutivo para que entregue los tres grados más altos del Cóndor de los Andes: Gran Collar, Gran Cruz o Gran Oficial. Empero, muchas de las postulaciones a la distinción no se aprueban por unanimidad o consenso.

“Existe un buen porcentaje de la oposición que tiene la libertad de votar en blanco o tiene la libertad de observar. Estas condecoraciones no siempre salen por unanimidad”, develó a La Razón la presidenta de la Comisión de Política Internacional, la senadora del opositor Partido Demócrata Cristiano (PDC), Patricia Gómez, sin precisar los casos, puesto que las sesiones que tratan esta temática tienen carácter reservado.

Este extremo fue confirmado por el presidente de la Comisión de Constitución de esa cámara, el oficialista Milton Barón, quien admitió que “en algunos casos” la oposición rechaza las distinciones propuestas por el Gobierno “sin ningún asidero”. El partido gobernante aprueba las designaciones porque tiene del respaldo de tercios del pleno. “Son legítimas en la medida en la que se aprueba de conformidad a la norma con dos tercios”, apuntó el legislador.

El Cóndor de los Andes es la más alta distinción que otorga el Estado boliviano. Se concede a ciudadanos e instituciones nacionales o extranjeras que hayan prestado eminentes servicios —civiles o militares— a la nación y a la humanidad. El diplomático boliviano de carrera Ramiro Prudencio precisó que en un principio, esta distinción solo se entregaba a extranjeros, “después se comprendió que los bolivianos podrían recibir semejante dignidad”. Es el más alto honor del país, apuntó.

Las divergencias más recientes surgieron por efecto de la distinción otorgada a Gianni Infantino, presidente de la Federación de Fútbol Asociado (FIFA) a quien se le entregó el Cóndor de los Andes en la orden de Gran Cruz. La oposición consideró que con este tipo de decisiones se devalúa el galardón. La senadora Gómez aseguró que el Ejecutivo “Quiere congraciarse con alguna gente que puede ser influyente”, señaló. Se trata de un criterio que no comparte Barón, pues insistió en que el país distingue a “gente que ha aportado al país”, aunque la diputada Jimena Costa, de la opositora Unidad Demócrata (UD), afirmó que el actual presidente de la FIFA aún “no ha hecho nada por el desarrollo del país”.

Prudencio, al respecto, señaló que en esta particular distinción “se exageró en cierto grado” puesto que el Gobierno podía optar por una condecoración de menor relevancia. “Evidentemente el Gobierno entregó ese grado para que ese señor nos ayude y colabore para organizar algún mundial de fútbol juvenil en nuestro país”, comentó.

En esa línea, Barón justificó: “Todos sabemos lo que significa en el mundo del fútbol la FIFA”.

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