05 febrero 2016

‘El Killer’ cobraba pensión de jubilado, afirma José Quiroga



Pese a recibir una sentencia de 30 años de prisión sin derecho a indulto y estar ya encarcelado una vez, Felipe Froilán Molina (El Killer), recibía una pensión de jubilado de las Fuerzas Armadas (FFAA) entre otros, reveló José Antonio Quiroga, sobrino de Marcelo Quiroga Santa Cruz.

Molina fue capturado el domingo en la zona Sur de la ciudad de La Paz, después de más de ocho años de haber sido emitida una sentencia en su contra por la muerte de Quiroga Santa Cruz en 1980, durante el golpe de Estado del expresidente Luis García Meza. También hay decenas de víctimas de torturas y vejaciones, entre otros, en ese gobierno de facto.

“Insisto que hay una conducta de instituciones del Estado de no solo desatención, sino de protección, como de las Fuerzas Armadas (FFAA), lo que explica que El Killer podía seguir siendo atendido como beneficiario del seguro social, como exmilitar, tener cuenta bancaria, cobrar cheques y además cobrar sus pensiones de jubilado, es decir, hacía todo como cualquier ciudadano sin ser atrapado”, reclamó Quiroga.

Beneficio. Enfatizó que esa situación es una muestra de que las instituciones, como el hospital de la Corporación del Seguro Social Militar (Cossmil), desconocían de que el señor Molina ya tenía una sentencia ejecutoriada y era buscado.

Quiroga sostuvo que la captura de El Killer está bien, aunque cuestionó la demora. “Está muy mal que eso no haya sido antes y que solamente hayan podido dar con él cuando los familiares hemos tenido que aportar con la información para que actúe la Policía Boliviana, institución que hizo un trabajo bueno ni bien se dio los datos”, cuestionó.

También denunció que otras dos personas más recibieron una sentencia de 30 años sin derecho a indulto, junto a El Killer, José Luis Ormachea y Franz Pizarro Solano que no fueron capturados y que no se sabe del paradero de éstos ni de otros responsables de la muerte de Marcelo.

Quiroga también reveló que Molina tenía una vida normal e incluso tenía una actividad comercial para generar recursos económicos, en este caso una panadería. “Durante todos estos años hemos recibido una y otra vez distintas informaciones de expolicías y exmilitares, incluso algunos nos pidieron dinero para que los escuchemos, pero la mayor parte de esas pistas resultaron ser falsas y fuimos burlados por gente que solo quería dinero. En eso es que se recibió informes, no hace mucho, sobre las actividades de Molina y su familia, lo que se dio a la Policía”.

Según informes de la Policía Boliviana, El Killer acondicionó junto a sus familiares su domicilio en La Paz, para tener un puesto de vigilancia y un circuito cerrado de cámaras en el frontis, con el objetivo de realizar tareas de control a las personas que se acercaban a la casa.

Otros implicados en el caso

José Antonio Quiroga, sobrino de Marcelo Quiroga, aseguró que por razones de edad, muchos exmilitares y paramilitares, implicados en los hechos de violencia en la dictadura de Luis García Meza, no cumplieron ni un solo día en la cárcel, pese a que recibieron una condena de entre tres y cuatro años de cárcel.

Cuatro con arresto domiciliario

El juzgado 5º de Instrucción en lo Penal Cautelar ordenó la detención domiciliaria para las cuatro personas que vivían con Felipe Froilán Molina (El Killer). La esposa de Molina, sus dos hijas y una trabajadora del hogar fueron imputadas por el delito de favorecimiento a la evasión. Se las aprehendió el domingo.


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