25 julio 2014

Es candidato a primer diputado plurinominal del Partido Verde Bolivia por el departamento de Oruro. Es representante del colectivo LGBT.

Es candidato a primer diputado plurinominal del Partido Verde Bolivia por el departamento de Oruro. Es representante del colectivo LGBT. Habla de sus aspiraciones y de su vida privada, con valentía y respeto.

¿Hay requisitos, si cabe, para ser miembro de su colectivo y candidato a diputado?

No existe un requisito para ser LGBT y candidato por un partido político. Los activistas LGBT hacemos política a diario al incidir por nuestros derechos en todos los escenarios. Es una tarea misión, que hemos asumidos. En oportunidades, como la mía, nos puede llevar a la militancia y lanzar una candidatura.

Personalmente, he conocido a fondo a los partidos en el proceso de redacción del Estatuto Autonómico de Oruro, para que se nos garantice derechos. Es el único Estatuto que explícitamente habla de diversidad sexual.

Además, apoyamos a trabajadora/es sexuales y personales que viven con VIH/sida.

He llegado a la conclusión de que ya es tiempo de dejar de ser meros observados de los aparatos legislativos. Lamentablemente, se ha avanzado poco en Bolivia. Por eso, tengo el interés de ser parte de la Asamblea.



¿Qué piensa hacer para favorecer a su colectivo desde una curul en caso de ganarlo?

Voy a proponer dos proyectos de ley y lucharé hasta que se promulguen: una ley contra los crímenes de odio por homofobia, pues actualmente, sufrimos agresiones solamente por tener orientación sexual diversa. Son hechos que deben ser sancionados como acciones homofóbicas, no como lesiones leves o graves.

El segundo desafío es la Ley de Identidad de Género para las y los compañeros trans, a fin de que se viabilice el cambio de nombre y sexo, para que puedan ejercer derechos tan fundamentales como el voto y la educación.



¿Cómo se logra la aplicación de la nueva normativa y que no quede en el papel?

Se necesita trabajar, no solamente legislar, sino apoyar su aplicabilidad. Las normas deben tener el suficiente apoyo económico para su implementación en todos los niveles. Las organizaciones que trabajamos con derechos humanos con financiamiento extranjero, desarrollamos estrategias de sensibilización para erradicar y prevenir la discriminación.

Erradicar la violencia y la discriminación debe ser una política de Estado, no sólo de discurso.

Es importante conocer la experiencia de quienes vivimos a diario la discriminación. La experiencia que damos los LGBT, discapacitados, privados de libertad, personas que viven con VIH/sida, adultos mayores, niñas y niños que trabajan, trabajadoras sexuales para construir una Bolivia mejor.



En lo personal, ¿cómo es la vida de una persona de su colectivo?

Felizmente, tengo una relación con mi pareja desde hace cuatro años. Vivimos juntos, tratamos de apoyarnos y cuidarnos, respetarnos y amarnos, pese a todo y lo difícil que es hacerlo en Bolivia. El matrimonio gay es una reivindicación histórica que, tarde o temprano, el Estado tendrá que aceptar. Personalmente, como muchos LGBT, no consideramos importante un papel que formalice una unión. Las parejas LGBT somos las, que si de amar se trata, pues sobrevivimos en un país tan discriminado, nos llevamos un galardón. Por ahora, no está en mis planes tener hijos. Solamente tengo 26 años. Soy muy joven y mi pareja más aun para asumir una enorme responsabilidad. Sí en conversaciones, salió a la luz que quiero que mi primera hija sea mujer y con eso basta, porque tener hijos es sagrado, es algo muy importante.

"Es importante conocer la experiencia de quienes vivimos a diario la discriminación, para construir una Bolivia mejor".

"Voy a proponer dos proyectos de ley: una ley contra los crímenes de odio por homofobia. El segundo desafío es la Ley de Identidad de Género para las y los compañeros trans".

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