El exprefecto de Cochabamba y jefe político de Nueva Fuerza Republicana, Manfred Reyes Villa, afirmó que en Bolivia hay un vacío en la oposición provocado deliberadamente por el Gobierno y que por el momento no existen condiciones de transparencia y que la "virtual oposición" es una impostura conformada por los exsocios políticos del Gobierno como el Movimiento Sin Miedo (MSM) y algunos opositores funcionales al régimen del Movimiento Al Socialismo (MAS).
Reyes Villa concedió una entrevista exclusiva a la ANF desde Washington para abordar temas de la coyuntura política con miras a las elecciones generales de fin de año.
"Los que ahora buscan ser la oposición son los exsocios políticos del gobierno como el MSM y la oposición que entregó al movimiento autonómico. Esa es la oposición que busca terciar con Morales. Yo no sé hasta dónde su principal exaliado y operador en la represión a las regiones, el gobernador que entregó al Conalde, o su principal exsocio y articulador en la Constituyente ,sean una alternativa política real", sostuvo.
El político boliviano sostuvo que para la oposición el escenario de las elecciones generales es incierta, toda vez que las declaraciones de los ex asesores del Ministerio de Gobierno, como Boris Villegas, prueban que los otros poderes siempre estuvieron intervenidos por el Ejecutivo, incluida la justicia electoral.
"No se trata de estadísticas electorales, sino de un hecho político. Lo que en Bolivia hay es un vacío de oposición provocado deliberadamente por el gobierno, de eso se tratan las declaraciones de Villegas y el resto del gabinete sombra de Morales: De cómo el gobierno conspiró, intervino la justicia, impuso jueces y fiscales y forzó sentencias para provocar un vacío de contrapeso político", sostuvo.
Las declaraciones del líder político de oposición surgieron luego que en la víspera el viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, manifestó que a través de informes de inteligencia de la Policía, se identificó al exprefecto del departamento de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, al expresidente del país, Gonzalo Sánchez de Lozada, al exministro Carlos Sánchez Berzaín y al exdirigente cívico de Santa Cruz, Branko Marinkovic, como los "desestabilizadores" del Gobierno.
El viceministro justificó que estas personas contactaron a legisladores de oposición para iniciar una campaña de desprestigio en contra de las autoridades gubernamentales dentro el territorio nacional otorgándoles recursos económicos. Además de utilizar a jueces, vocales, abogados y e funcionarios del Ministerio de Gobierno implicados en el caso de la red de extorsión.
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