El presidente Evo Morales pidió ayer disciplina en las Fuerzas Armadas (FFAA) y afirmó que abandonar el cuartel “es traición a la patria”, en un acto en el Colegio Militar del Ejército en La Paz.
El Mandatario no habló directamente sobre los suboficiales y sargentos de las FFAA que ayer marcharon por quinto día en La Paz, con el pedido de reformas para terminar con la discriminación.
Pese a que el Alto Mando dio de baja a 715 suboficiales y sargentos por “sedición”, “motín” y abandono de puesto de trabajo, ayer convocaron a una marcha para el martes 29 de abril en La Paz. Los insubordinados anunciaron que sus esposas mantendrán la huelga de hambre.
En tanto, varios sindicatos afines al Gobierno, como la Conalcam, la Csutcb y la COB, denunciaron que los suboficiales pretenden gestar un “golpe de Estado” y convocaron a una movilización para el 1 de mayo en “defensa del proceso de cambio”.
“La disciplina es tan importante. Digo esto porque, imagínense, unas Fuerzas Armadas (FFAA) sin disciplina dejan de ser Fuerzas Armadas. Estamos hablando de Fuerzas Armadas preparadas, organizadas para defender la patria”, sostuvo ayer el presidente Evo Morales, en el acto del Colegio Militar en La Paz.
“¿Qué me enseñaron en el cuartel mis instructores? me decían (que) desertar es traición a la patria. Yo me grabé en la mente, abandonar el cuartel, escaparse del cuartel es traición a la patria”, agregó Morales.
Mientras el Mandatario pronunciaba su discurso, centenares de sargentos y suboficiales, acompañados algunos por sus esposas, volvieron a movilizarse en el centro de la ciudad de La Paz para reclamar la “descolonización” de la institución castrense.
Los militares de baja graduación se manifestaron de nuevo pese a que en el comando en jefe de las Fuerzas Armadas decidió el jueves el “retiro obligatorio” de 702 sargentos y suboficiales movilizados, tras acusarlos de “sedición, motín, desacato, realizar acción política y atentar contra la dignidad y honor” de la entidad.
En días pasados fueron echados otros 13 con el mismo argumento.
Marchas
Vestidos con uniforme camuflado, los manifestantes protestaron ayer primero en las puertas del Ministerio de Defensa y después marcharon hacia la sede de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), que era custodiada por agentes de la Policía Militar.
Las mujeres de los sargentos forcejearon en las puertas de la FAB con los soldados que cuidaban las instalaciones, detonaron petardos y gritaron “camarada, escucha, únete a la lucha”, arengando a otros suboficiales.
Alerta de “golpe”
En tanto, la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, dijo que el discurso de algunos suboficiales y sargentos de las Fuerzas Armadas es “político” y advirtió que en esa movilización hay “intentos de sedición”.
“Queremos explicar también que hay un discurso, de parte de algunos sectores de suboficiales y sargentos, político, aquí hay una articulación política con posibles intentos de sedición”, indicó.
Orden del Fiscal
El fiscal General, Ramiro Guerrero, envió ayer un instructivo a los fiscales departamentales con el objeto de que inicien una investigación penal de las movilizaciones que realizan los suboficiales y sargentos de las Fuerzas Armadas, las cuales estarían atentando contra bienes públicos y protegidos.
Según la orden, las protestas de los suboficiales “imposibilitan la libre locomoción de las personas.
Defensor e Iglesia Católica
La Defensoría del Pueblo de Bolivia pidió ayer revisar la baja de 715 suboficiales y sargentos por “actos de sedición”, según decidieron el jueves los comandos de Ejército, Fuerza Aérea Boliviana y Armada Boliviana.
“Instamos a las autoridades militares responsables de esta determinación, a revisar esta extrema medida a fin de restablecer el camino del diálogo y evitar otras acciones que podrían resultar como respuesta a la misma”, pidió la Defensoría del Pueblo.
En tanto, el obispo de la Arquidiócesis Castrense y presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEP), Óscar Aparicio, invocó a los jefes militares del Alto Mando y los suboficiales de las Fuerzas Armadas a buscar el diálogo para resolver las demandas de los uniformados.
Aparicio consideró que éste, es un problema de orden “institucional” y de las Fuerzas Armadas, pero que es imperioso realizar los esfuerzos que sean necesarios para resolver las demandas de los suboficiales que derivó en el retiro de efectivos militares.
Aparicio instó a jefes militares y suboficiales buscar el “diálogo, la paz y la concordia” para solucionar los problemas. Desde el lunes pasado, cientos de suboficiales y sargentos de las Fuerzas Armadas (Ejército, Armada y Fuerza Aérea), junto a sus esposas iniciaron una serie de medidas de presión.
Organizaciones
Sectores sociales afiliados a la Coordinadora Nacional para el Cambio (Conalcam) consideran que las movilizaciones de los militares de bajo rango tendrían la finalidad de dar un golpe de Estado al Gobierno del presidente Evo Morales.
Juanita Ancieta, secretaria ejecutiva de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia, Bartolina Sisa, manifestó que estos hechos no se permitirán y pidió a los suboficiales y sargentos de las Fuerza Armadas a cumplir lo establecido en la Constitución Política del Estado y en las normas militares.
Otras organizaciones, también afines al Gobierno como la COB y la Csutcb, alertaron que las movilizaciones de los sargentos tienen motivaciones políticas.
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