22 diciembre 2013

El MDS asume que su presidenciable puede ser candidato en 2015

Conociendo a Rubén Costas, sé que se va a jugar a muerte por la candidatura para la Presidencia”, dice Vladimir Peña, como quien hace un juramento. El secretario de Gobierno de Santa Cruz y directivo del Movimiento Demócrata Social (MDS) responde así cuando se le pregunta por el futuro del líder demócrata si no gana los comicios de 2014.

“Legalmente, tiene las posibilidades. Son derechos de Rubén. Hay que ver primero qué quiere él y él se va jugar a muerte por la Presidencia. Lo otro lo verá su partido”, explica y con esto confirma que, desde el punto de vista jurídico, los demócratas asumen que, si no gana en 2014, su candidato presidencial también está habilitado por el artículo 285 de la Constitución Política para buscar la relección en 2015 como gobernador de Santa Cruz, si el comité político del partido lo decidiera y si Costas acepta.

Así lo permite también el artículo 24 de la nueva propuesta del Estatuto Autonómico, reformulada por la bancada de Costas en la Asamblea Departamental y presentada esta semana para su aprobación, y que dice que el gobernador “puede ser relecto de manera continua por una sola vez”. Esto contradice totalmente el Estatuto Autonómico original, de julio de 2008, y que en su artículo 28 señalaba que el gobernador “puede ser relecto por una sola vez, en periodos discontinuos”.

Aunque Costas aseguró que va a trabajar “para ser el presidente de Bolivia” y que “no estoy con cálculos de volver o no a la Gobernación de Santa Cruz”, los dirigentes de su partido consideran que “los derechos de Rubén” le permitirían seguir el camino del venezolano Henrique Capriles, que fue rival de Hugo Chávez por la presidencia de Venezuela el 7 de octubre de 2012. Capriles, como no ganó los comicios generales, dos meses después fue a la relección por la Gobernación de Miranda, ganó y se convirtió en cabeza de la oposición. Y el 14 de abril de 2013 volvió a ser rival del oficialista Nicolás Maduro, tras la muerte de Chávez.

Por esa razón, para algunos analistas, Costas y los demócratas “van a lo seguro” y pueden buscar ser Gobierno en 2014 tanto como pueden buscar la Gobernación un año después. “

Sí, un analista de EL DEBER escribió eso. Lo he oído en otras partes”, admitió Peña, que ha respondido que esa chance la deberá analizar el comité político del MDS, pero no la ha descartado ni confirmado.

Los adversarios
“Rubén Costas quiere ser relegido gobernador, no nos confundamos”, dice a propósito el diputado Rafael López, identificado con la agrupación del senador Germán Antelo, Nuevo Poder Ciudadano (NPC), que manifestó interés en buscar la Gobernación o la Alcaldía cruceña en 2015. “No creo en su candidatura a presidente porque no ha trabajado liderazgos para gobernador en Santa Cruz y porque no ha consolidado ni el estatuto en el camino autonómico”, dijo la titular de Diputados, Betty Tejada, militante del MAS.

Algunos adversarios de Costas, incluso después de su proclamación, siguen convencidos de la búsqueda de una relección en 2015. Y de hecho, lo cuestionan por esa razón.
La dirigencia del MNR anunció que sus asambleístas no aceptarán reformas en el Estatuto Autónomico que avalen la relección de Costas

“¿Quiénes cuestionan? El MAS, que ha quemado el estatuto, hoy se proclama defensor del artículo 28 del documento original. Los otros grupos, también”, responde Peña a las críticas. En su opinión, está claro que Costas tiene el derecho constitucional a buscar la relección si así lo desea, dado que en 2005 fue elegido prefecto y en 2010 gobernador, cargos muy diferentes.

“Como saben que a Rubén no lo pueden derrotar en las urnas, ahora lo quieren derrotar con juicios, (...) quieren derrotar a Rubén, el símbolo de la autonomía, a través del Estatuto Autonómico”, opina este abogado y colaborador del líder demócrata.

Peña dice que hay “pequeños grupos de poder” (evitó utilizar la palabra logias) en Santa Cruz que ven a la política como un pasanaku y cree que por eso buscan dejar fuera de lugar a Costas

Demócratas plantean política antidrogas desde la ‘producción’ de la hoja de coca
Tiene razón el analista político Gustavo Pedraza cuando dice que el plan de Gobierno del Movimiento Demócrata Social (MDS) enfatiza “los temas de narcotráfico”. Es recurrente: el tema aparece como compromiso, se refleja dentro de su plan nacional de convivencia y seguridad, y figura como una de sus 11 políticas públicas estratégicas para Bolivia. Algo que hace prever que la lucha contra el narcotráfico será una de las claves de la campaña electoral en la que Rubén Costas disputará el voto al presidente y líder de los campesinos productores del trópico de Cochabamba, Evo Morales.
Para muestra, un botón: “Una política antidroga que contenga una estrategia ‘desde la producción de la coca’ hasta el consumo de la droga, capaz de ofrecer soluciones globales a un problema complejo, ‘generando alternativas a la plantación de la coca’, persiguiendo la transformación y el tráfico de la droga, dotando a la Felcn de más medios y más atribuciones, creando un sistema de justicia rápida antidroga y reforzando y regenerando la Fiscalía y la Judicatura antidroga”, está explicado en el plan de Gobierno.
Vía correo electrónico, Séptimo Día buscó la opinión del ministro de Gobierno, Carlos Romero, sobre las propuestas de lucha antidrogas que presentó el Movimiento Demócrata Social (MDS). Se insistió tres días con los colaboradores de Romero, pero no hubo ninguna respuesta.

“Mano dura”
Vladimir Peña, secretario de Gobierno de Santa Cruz y directivo de los demócratas, admite que la propuesta de la lucha contra el narcotráfico, junto a la seguridad ciudadana y la ‘reconstrucción de la democracia’, es uno de los temas más importantes de su proyecto.
“La seguridad ciudadana está vinculada a la lucha antidrogas y no se puede encarar este problema con doble moral. El 95% de los cultivos de coca de Chapare se hace droga. Por eso, en nuestro Gobierno se aplicará ‘mano dura’ contra la coca que se siembra en los parques y áreas protegidas, contra la hoja excedentaria”, explica Peña.
Sin embargo, aclara que su visión respeta los usos tradicionales de la ‘hoja sagrada’.
Cabe señalar que el último informe presentado por la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (Unodc) especifica que hubo una reducción de cultivos de hoja de coca en Bolivia de un 7% en 2012, bajando de 27.200 a 25.300 hectáreas. Según el mismo organismo multilateral, entre 2011 y 2012 la reducción llegó al 19%. Estas estadísticas han sido recuperadas por el Gobierno de Evo Morales y resaltadas como uno de los buenos resultados de su política antidrogas, basada en acuerdos con los productores de coca y en la ‘autorregulación’.
Sobre la lucha antidrogas boliviana hay dos posturas: una que asegura que en el país se cobija a organizaciones de narcotraficantes y que ha sido reflejada en diarios como The Wall Street Journal; y la otra, que resalta la reducción de cultivos que certifica la ONU.
Por eso, Peña considera que el abordaje de la lucha antidrogas es un tema muy delicado, donde se debe tener cuidado al actuar, pero que “también es culpable el que fomenta o no controla la producción en el país”.

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