El expresidente de Bolivia Carlos Mesa Gisbert no participará de las elecciones generales 2014 como candidato, ni apoyará a algún partido o coalición.
Así lo hizo conocer en el marco de una visita realizada ayer a Cochabamba para el Primer Encuentro Nacional de Historiadores de la Guerra del Chaco donde habló de su deseo de alejarse de la política.
"No categóricamente no voy a postular, no voy a dedicarme a la política, voy a hacer mi trabajo como ciudadano, no voy a ser candidato", respondió al ser consultado acerca de una posible participación en las próximas elecciones.
También manifestó su desacuerdo con el fallo del Tribunal Constitucional que habilitó al presidente Evo Morales para la reelección. Considera que esta instancia hace una muy mala lectura de la Constitución Política del Estado que en su disposición transitoria no da lugar a interpretaciones.
Carlos Mesa actualmente tiene intensa actividad académica en el ámbito nacional e internacional. Su última aparición política fue en marzo de este año, en el encuentro del presidente Evo Morales y exmandatarios del país, para definir la política marítima nacional, que derivó en la demanda que Bolivia presentó contra Chile en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
CASO SNOWDEN Acerca del incidente aéreo que Morales sufrió en Europa el pasado 2 de julio, Mesa destacó la conducta que asumió América Latina para hacer respetar los tratados internacionales y los derechos humanos.
Reconoció que el accionar de Portugal, Francia, Italia y España vulneró la lógica de las relaciones diplomáticas con Bolivia.
Sin embargo, señaló que se debe dar el caso por cerrado y voltear la página. "No vale la pena seguir insistiendo en una cuestión donde ha habido solidaridad latinoamericana, el Gobierno boliviano ha sido muy claro y he escuchado expresiones de disculpa de algunos países involucrados sobre el tema y en mi opinión hay que cerrar la página", dijo.
Acerca de las revelaciones realizadas por el exanalista de la CIA, Edward Snowden, indicó que no lo sorprendió, ni lo conmovió pues asegura que el espionaje lo hacen varios países.
Reconoció que lo que le creó molestia es saber que se ha perdido la intimidad y el respeto al derecho internacional.
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