El presidente de Bolivia, Evo Morales, definió hoy como una "agresión a América Latina" y "un secuestro" la retención en Viena de su avión durante 13 horas ante las sospechas de que el exanalista de la CIA Edward Snowden se encontraba a bordo.
"Esto es un pretexto sobre todo para tratar de amedrentarme, para intimidarme y escarmentarme. Un pretexto sobre todo para tratar de acallarnos en la lucha contra las políticas económicas de dominación", declaró sobre las acusaciones de que llevaba a Snowden en su avión presidencial.
"No soy un criminal", afirmó Morales en el aeropuerto de la capital austríaca a la Agencia Austria Press, después de que negaran el ingreso de su avión a espacio aéreo de Francia, Italia y Portugal .
El primer mandatario del pueblo boliviano también fue enfático en señalar que tan pronto vuelva a su país, estudiará las alternativas jurídicas para "que haya más respeto".
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