El cambio, como toda criatura, se ha gestado en nueve meses. El Concejo Municipal de los suplentes ha dado a Percy Fernández la gobernabilidad que buscaba y la seguridad de que, aunque vuelvan los ‘rebeldes’ titulares, ya no tendrán poder ni capacidad de veto para incidir en su gestión. Desde octubre de 2012, cuando Rómel Pórcel, Carol Viscarra, Ronay Méndez, Loreto Moreno y Juan José Castedo asumieron como miembros titulares del Concejo, Percy ha conseguido la vía rápida para sus proyectos y un acompañamiento de gestión de parte del órgano deliberante, algo que critican los opositores, pero de lo cual se sienten orgullosos los oficialistas.
A esto se le puede llamar gobernabilidad, pero con la seguridad de que aunque vuelvan a sentarse en sus curules Óscar Vargas, Sibele Ortiz, Manuel Saavedra, Leonardo Roca, Enrique Landívar, Jeanine Parada y Arminda Velázquez, no tendrán el mismo poder de rechazar los contratos firmados por el Ejecutivo, lo da la Ley Municipal 007. Esta quita al Concejo la obligación de aprobar los contratos del municipio y pide al alcalde a solo enviarlos al Concejo para ‘conocimiento’.
Con esta medida, según el concejal masista Saúl Ávalos, convirtieron el Concejo en una especie de segunda Contraloría, que revisa las cosas después de que están hechas.
Como un reloj
“El alcalde ha conseguido una perfecta coordinación con los concejales suplentes. Ojo, no estoy diciendo subordinación”, ironiza Ávalos.
Su colega suplente Hugo Siles añade que esta coordinación se ha traducido en la aprobación de contratos por dispensación de trámite y voto rápido. En esa lista están obras de gran tamaño, como la Quinta Municipal y los tres viaductos sobre la avenida Cristo Redentor, además de planes de drenaje. Los contratos millonarios llegaron al Concejo en medio de la sesión y fueron llevados a voto sin que exista una revisión previa.
Viscarra defiende esta forma de aprobar las obras. Asegura que el anterior Concejo dejó una gran cantidad de contratos bloqueados y eso se traducía en falta de obras para los vecinos, por lo que la aprobación rápida de varios contratos permitió que estos fueran viabilizados en 2012 y no tuvieran que ser reinscritos en el Programa Operativo Anual de 2013, algo que hubiera demorado más de tres meses. “Mientras la ley lo permita, lo seguiremos haciendo”, señaló.
Para Óscar Vargas, uno de los concejales suspendidos, Percy consiguió su objetivo y ahora tiene un Concejo Municipal atrofiado que ha decidido renunciar al principio constitucional de la fiscalización a través de la ley 007. Cree que debe ser una burla del municipalismo nacional, ya que solo ha aprobado siete leyes, mientras que La Paz ya dispone de 27, desconcentración y autonomía vecinal, además de una ley de transporte que ha hecho que el alcalde Revilla se enfrente a ese gremio. “Acá, en cambio, hemos aprobado la subida del pasaje a Bs 2 sin un estudio de costos”, objeta Vargas.
Para Castedo, sin embargo, la gestión es buena. Cree que el Concejo nunca debió aprobar contratos porque no puede ser juez y parte, pero sí debe fiscalizar luego su cumplimiento.
Estabilidad y cercanía
Para Viscarra, el concejo ha dado estabilidad a la gestión municipal y se la ha apoyado. Ronay Méndez, por su parte, cree que los barrios apoyan esta forma de actuar de los suplentes, ya que asegura que ha sentido el cariño de la gente cuando los recorre. “Nos demuestra que están agradecidos que no-sotros hayamos asumido. Hay un apoyo al alcalde, a la gestión, se nota que la gente quiere que el alcalde siga”, explica.
En ese sentido, para Méndez aprobar las obras que el Ejecutivo enviaba al Concejo en tiempo récord hizo que los pobres de los barrios se beneficien.
“Hemos aprobado tantas obras en tiempo record, que con el Concejo Municipal anterior no se hicieron. Ellos las volvían, las rechazaban, pero este Concejo ha aprobado obras en beneficio de los vecinos. Para nosotros es mejor (no aprobar los contratos). Nos vamos a enfocar más en el trabajo en los barrios, no podemos ser juez y parte a la vez al aprobar los contratos y luego fiscalizarlos”, explica Méndez.
Castedo añade que muchas veces los contratos se paraban ‘por capricho’ y que librarse de la revisión de los mismos ha hecho que en lugar de dos sesiones por semana, ahora se hagan cuatro sesiones.
Sin embargo, las sesiones ya no son iguales. Ahora, gran parte de la sesión se pasa en lecturas de correspondencia. “Cada vez tenemos menos qué discutir”, admite Ávalos
CLAVES
Debe cambiar
De ser un órgano principalmente fiscalizador del Ejecutivo municipal, ahora el Concejo deberá inmiscuirse más en la planificación de la ciudad a través ordenanzas y leyes.
Sin avance autonómico
La carta orgánica municipal de Santa Cruz sigue sin aparecer en las discusiones. Castedo dice que se ha ampliado la comisión para darle más fuerza.
Tramitadores
Muchas de las notas que le pasa el Concejo al Ejecutivo son pidiendo obras o aprobaciones puntuales para algún sector ‘apadrinado’ por algún concejal.
Sin peleas
No hay tensiones en las sesiones de los concejales. Los grupos se han dividido en tres: los percistas, que son mayoría; los masistas, que son Ávalos y Quiroz; y los robertistas, que son Castedo y Soruco.
Más calle
Como ya no tienen que revisar contratos, los concejales aseguran que ahora tienen más tiempo para visitar los distritos para fiscalizar las obras.
Basura pasa
Ahora Emacruz puede fijar la tasa de aseo, sin pasar por la aprobación del Concejo, según el concejal Hugo Siles.
Los titulares no sesionan desde finales de mayo y buscan su reincorporación
Según Óscar Vargas, el Concejo cruceño tiene el récord mundial del cuarto intermedio más largo de la historia. Duró tres meses y fue la sesión que inició Freddy Soruco como presidente en ejercicio el 30 de mayo de 2012 y que se dejó en suspenso hasta el 30 de octubre del mismo año.
Ya para entonces, los ‘rebeldes’ habían emergido y amenazaban con quitar la presidencia del Concejo a Desirée Bravo, además de controlar el órgano deliberante con siete personas peleadas con el alcalde Percy Fernández. “Desde el 30 de mayo no pudimos volver a sesionar ni a entrar en el Concejo. En medio hubo la actuación de un juez que nos prohibió a cinco concejales hablar entre nosotros y un cerco al Concejo”, explica Vargas.
Asegura que ellos no han perdido la esperanza de volver a sus curules y que nunca renunciarán a dicho derecho, ya que se lo ganaron en las urnas. “Ya volvió René Joaquino a la Alcaldía de Potosí y también fue restituido el alcalde de San Ignacio de Velasco. Los artículos 144 y 145 de la Ley de Autonomías fueron expulsados del espectro jurídico nacional. Lo que hay en Santa Cruz es un manoseo. Hay una mafia incrustada en el gobierno municipal que mueve los hilos del Ministerio Público y del Poder Judicial”, asegura Vargas.
Ávalos, por su parte, señala que creyó que con la aprobación de la ley 007, que evita que los contratos municipales pasen por el Concejo para su aprobación, era una forma de preparar el camino para el regreso de los titulares sin que tengan el poder de condicionar la gestión municipal de Fernández. Ávalos observa que sus colegas suspendidos han cometido errores jurídicos que alargan los plazos de su regreso, como recurrir al Tribunal Constitucional antes de que se agoten las vías administrativas. “Han enviado una carta al Concejo y mientras que no se agoten estos procesos, la justicia no podrá fallar”, explica.
Vargas y el resto de los suspendidos tienen cifradas sus esperanzas en dos procesos que deberán ventilarse en Sucre y Santa Cruz. “Tenemos el derecho democrático de volver, porque la gente votó por nosotros”, señala.
Si lo consiguen, los ‘rebeldes’ tendrán la potestad de controlar el Concejo y su directiva, pero ya habrán perdido su capacidad de influir sobre la gestión de Fernández, observándole los contratos que consideren ‘inflados’.
Un periodo entre dos presidencias
De Desirée Bravo a Saúl Ávalos
Desirée sí logró su reincorporación
Bravo ha vuelto a presidir el Concejo Municipal luego de ser suspendida por el proceso en su contra por la presunta adulteración de su título de bachiller. Su dominio de las sesiones ahora es total
Ávalos se lució tiñendo de azul el Carnaval
En su presidencia, Ávalos logró meter a las bases masistas a la sesión de honor y logró una ‘preca’ privada para el presidente Evo Morales. También que se invite al ‘vice’ al corso de Santa Cruz.
ANÁLISIS
Todo el poder al alcalde, para bien o para mal
Pablo Javier Deheza - Analista político -
La ley municipal 007-2013 tiene al menos tres componentes relevantes. El primero es que autoriza a que el alcalde designe de entre los concejales al vicealcalde o vicealcaldesa. Esto apunta claramente a que, en caso de que el burgomaestre se presente como candidato, este pueda dejar a cargo a alguien de su confianza personal.
En segundo lugar, señala la obligatoriedad de que los concejales suplentes sesionen cada penúltima semana del mes. Es posible inferir que así el oficialismo tendrá al menos periódicamente bajo su control el órgano legislativo, asegurando la gobernabilidad, aunque vuelvan los titulares.
Un tercer punto es que determina que el Ejecutivo podrá firmar contratos y posteriormente someterlos a la consideración del Concejo Municipal. Con esto, se concentra la capacidad de toma de decisiones en torno al alcalde. Si bien existen observaciones bastante razonables acerca de la legalidad de esta norma, lo cierto es que todo indica que para fines prácticos, al menos en la coyuntura, este será el criterio que se impondrá.
Si bien esta ley municipal tiene elementos cuestionables, la ciudadanía se muestra más interesada por las obras y los resultados, para bien o mal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario