El senador del MAS David Sánchez afirmó que el nuevo embajador que designe el Gobierno brasileño, en remplazo de Marcel Biato, deberá revisar la situación del senador Róger Pinto, asilado en la legación brasileña desde el 28 de mayo del año 2012. Para el legislador Biato, dejó de lado las relaciones Estado a Estado y puso como prioridad el caso del senador Róger Pinto, por lo que apoya la decisión del Gobierno brasileño para cambiar a su representante.
Gobierno niega injerencia. La ministra de Comunicación, Amanda Dávila, negó que el Gobierno haya presionado o influenciado en el cambio del embajador de Brasil en Bolivia, Marcel Biato, al señalar que este tipo de decisiones es tomada de manera soberana por los países, pues son atribuciones de los presidentes de cada Estado. La autoridad dijo que es "absolutamente impensable" suponer que el Gobierno haya tenido algo que ver con el cambio al señalar que cuando Bolivia asumió una posición respecto a un embajador de otro país lo hizo de manera abierta y pública.
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