En tres días, el Gobierno manejó dos versiones distintas sobre los supuestos infiltrados en la Cancillería del Estado. Ayer el ministro David Choquehuanca secundó al presidente Evo Morales y afirmó que los conspiradores están en todos los ministerios.
“No sólo en la Cancillería, gente que vende información que puede poner en peligro al país no puede estar en las instituciones, no sólo en la Cancillería”, afirmó Choquehuanca en referencia a las denuncias realizadas por el Jefe de Estado.
El Mandatario denunció la presencia de infiltrados y funcionarios que propalan información, incluso la venden a Estados Unidos; no obstante estas afirmaciones, la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, precisó que Morales no se refería a funcionarios de esta gestión, sino al pasado y que sólo hizo una reflexión a los servidores públicos de esa repartición de Estado.
Sin embargo, el canciller confirmó ayer la declaración del Jefe de Estado, porque este tipo de personal “todavía debemos tener en todos los ministerios, en varias instituciones existen estas personas”, sostuvo en relación a los supuestos funcionarios que filtran documentos.
Morales incluso insinuó que estos funcionarios no deberían ocupar cargos en la diplomacia boliviana, porque hay información reservada de interés del país, aunque su declaración no fue respaldada con más detalles y dejó abierta la posibilidad de una investigación.
Morales pidió al canciller participar en el acto en el que posesionó a dos viceministros, con el objetivo de hacerles conocer diferentes aspectos que en su criterio ameritan un cambio de actitud y mentalidad de los funcionarios, sobre actos de discriminación que se hubieran cometido en esa repartición, hasta la presencia de infiltrados.
Según el jefe de la diplomacia, ya se asumieron acciones y muchos fueron alejados. “Nosotros tomamos las medidas necesarias, muchos de ellos ya están fuera de la Cancillería”.
Aunque no se precisó si se investigarán las denuncias o qué tipo de información reservada habría salido del Ministerio de Relaciones Exteriores al Gobierno estadounidense, ni quién fue el funcionario que supuestamente cometió dicha acción.
El jefe de la diplomacia boliviana negó la filtración de información sobre la demanda marítima que presentó contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, como se especuló en algunos medios.
“Son acusaciones mediáticas”
La diputada del Movimiento Sin Miedo (MSM) Marcela Revollo afirmó que el presidente Evo Morales recurre a las “acusaciones mediáticas” sin presentar pruebas y se preguntó quién gobierna el Estado.
“La pregunta de fondo es quién gobierna”, dijo la asambleísta porque en su criterio las autoridades no están haciendo su trabajo para identificar presumiblemente a infiltrados que manejan toda la información secreta del Estado.
Revollo aseguró que el Jefe de Estado sólo recurre a “acusaciones mediáticas” con el único objetivo de acusar sin documentación. Lamentó que la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, se haya convertido en la “traductora” del Mandatario boliviano.
No es creíble -dijo- que en siete años de gobierno no identifique a los funcionarios que supuestamente estarían filtrando información clave.
El Presidente denunció la presencia de funcionarios que filtran y que incluso venden información del Estado desde la Cancillería. Cuestionó que se conspire desde “adentro”, refiriéndose a la actual gestión gubernamental.
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