El Tribunal Supremo Electoral (TSE) prevé convocar a elecciones generales para octubre del próximo año, en la previsión a llamar a una segunda vuelta electoral que, en todo caso, sería para diciembre del mismo año, según informó la presidenta del ente electoral, Wilma Velasco.
Velasco explicó que realizar la segunda vuelta a fines de diciembre daría el tiempo exacto para que el Órgano Electoral pueda presentar resultados a principios de enero y así permitir que la Asamblea Legislativa realice a partir del 6 de enero las sesiones preparatorias para elegir a sus directivas camarales, a la espera del 22 de enero para juramentar a los nuevos mandatarios.
Con el anunciado adelantamiento de elecciones, la oposición tendría un año exacto para definir a su o sus candidatos, porque de acuerdo con la Ley de Régimen Electoral debe existir un tiempo mínimo de 90 días para preparar el verificativo democrático, que en caso de desarrollarse en octubre tendrá que registrar a los postulantes en julio de 2014.
De acuerdo con el artículo 166 de la Constitución Política del Estado (CPE), “la Presidenta o el Presidente y la Vicepresidenta o el Vicepresidente del Estado serán elegidas y proclamados a la Presidencia y a la Vicepresidencia siempre que hayan reunido el cincuenta por ciento más uno de los votos válidos; o que haya obtenido un mínimo del cuarenta por ciento de los votos válidos, con una diferencia de al menos diez por ciento en relación con la segunda candidatura”.
“En caso de que ninguna de las candidaturas cumpla estas condiciones se realizará una segunda vuelta electoral entre las dos candidaturas más votadas, en el plazo de sesenta días computables a partir de la votación anterior, donde será proclamada la candidatura que haya obtenido la mayoría de los votos”.
Por la nueva estructura legal, en la segunda vuelta también tendrán que participar los bolivianos en el exterior en un operativo adicional. El Tribunal Supremo Electoral no prevé que para las elecciones de 2014, se instituya el voto electrónico ni en Bolivia ni en el exterior, por lo que los bolivianos continuarán sufragando en papeleta y con control de tinta indeleble, supeditado al presupuesto.
Desde el año 2005, durante el gobierno de Eduardo Rodríguez Veltzé, los bolivianos acudieron a las urnas en diciembre de ese año, cuando el binomio presidencial Morales – García ganó con el 53% de los votos y juró el 22 de enero de ese año, desde cuando se cuenta el primer mandato constitucional que debió cumplirse en enero de 2010, pero que se adelantó para aplicar la CPE.
A consecuencia del proceso constituyente y la necesidad de poner en vigencia la nueva Carta Magna, Morales acortó su mandato el año 2009 y se convocó a elecciones generales en diciembre de ese año, cuando Morales volvió a ganar y jurar al mando el 22 enero por el período 2010-2015.
La turbulencia política entre las cuales asumió Morales al poder alteró el tradicional calendario electoral de convocar a comicios en mayo para que el ex Congreso, hoy Asamblea Legislativa, juramente a los mandatarios elegidos el 6 de agosto de cada cuatro años y con las reformas cada cinco años, en homenaje a la fundación de la República de Bolivia.
Esa alteración afectó también a los festejos patrios y al mensaje presidencial porque era costumbre que el mandatario envié un mensaje-informe a la nación cada 6 de agosto desde la Asamblea en la ciudad de Sucre. Desde que asumió Evo Morales se quebró esa tradición con el argumento que el 6 de agosto pertenece a la antigua República de Bolivia y el 22 de enero a la refundación del Estado Plurinacional vigente, argumento utilizado también por el Tribunal Constitucional Plurinacional.
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