La oposición busca afianzarse junto a agrupaciones ciudadanas

Con miras a las elecciones de 2014, la oposición busca ganar fortaleza política sobre la base de pactos con organizaciones ciudadanas. El partido de Rubén Costas se alió con cinco agrupaciones vallunas y el Movimiento Sin Miedo (MSM) prevé firmar 20 acuerdos los próximos días.

Este hecho no le preocupa al Gobierno. En criterio de la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, es un tema que ni siquiera requiere análisis por parte del Ejecutivo ya que esos frentes tomaron cercanía con sectores que, según ella, no son mayoritarios. Sin embargo, la carrera por abarcar el mayor número posible de aliados sociales, especialmente urbanos, es intensa entre la oposición.

La diputada Marcela Revollo, (MSM) informó que a la fecha ese partido ya selló diez acuerdos con distintos sectores de la sociedad civil y que, actualmente, sostiene conversaciones con otra veintena de organismos que no necesariamente son políticos. “Primará la representatividad que tengan” estos sectores ciudadanos, aseguró la legisladora.

“Los nuevos acuerdos están siendo discutidos con organizaciones de los nueve departamentos y este proceso es una responsabilidad de la dirección nacional del MSM. Se trata de pactos con organizaciones ciudadanas, urbanas-populares, bloques de profesionales y transportistas. Luego se prevé firmar pactos con grupos de jóvenes, mujeres y otros sectores”, explicó.

En la misma línea de alianzas mayoritariamente urbanas se mueve el partido Verdes, del gobernador cruceño Rubén Costas. La semana que termina, estableció una “fusión” con cinco entes político-ciudadanos en Cochabamba, donde se consolidó el Movimiento Demócrata Social (MDS), el nuevo instrumento político de la “oposición constructiva”, se dice.

Esta alianza está integrada por Ernesto Suárez, de Primero el Beni; representantes de Lider, de Sucre; Pais y M-15, de Tarija; Unidad Nueva Esperanza (UNE) y disidentes de Todos por Cochabamba (TPC).

Líderes. También se sumaron a la nueva causa política líderes cívicos, vecinales, comerciantes y hasta campesinos, aseguraron sus promotores. Ante este escenario, la ministra Dávila sostuvo que dichos pactos no preocupan porque no se ve que reflejen verdaderas tendencias sociales.

“Ese tema no está siendo analizado por el Gobierno, se está estudiando otros temas coyunturales, de política nacional; la verdad es que no preocupa porque no se está firmando alianzas con sectores importantes”, afirmó la autoridad. Pese a la indiferencia del Ejecutivo, también Unidad Nacional (UN) anunció que consolidará un compromiso político con el MDS de Costas. Samuel Doria Medina dijo que en agosto se formalizará una alianza para 2014.

“Rubén Costas y Ernesto Suárez no tienen un partido político, tenían agrupaciones ciudadanas regionales. Ahora están conformando uno de todo el país, ese partido es el Movimiento Demócrata Social; quieren que no sólo sea del oriente, sino de otros lugares de Bolivia, por eso han ido a Tarija y Sucre”, manifestó el político y empresario cementero.

Otro frente en el valle

Nuevo

Con el objetivo de hacer frente al MAS en las elecciones de 2014, a fines de abril se presentó oficialmente en Cochabamba el Partido Verde de Bolivia, cuyo líder es el exconstituyente Gamal Serhan Jaldín.

MSM elige dirigentes por voto directo

El Movimiento Sin Miedo (MSM) ultima detalles para elegir por voto popular a unos 1.000 dirigentes políticos, entre departamentales y municipales. Su misión será llevar las riendas de la campaña proselitista del frente opositor con miras a las elecciones generales de 2014. Según la diputada Marcela Revollo, se conformaron 152 frentes al interior de ese partido, que fueron habilitados para los comicios internos previstos para el 30 de junio del año en curso.

“De acuerdo con nuestro reglamento interno, se realizará una elección simultánea en todo el país. Se elegirán representantes para los nueve departamentos y en al menos 150 municipios”. Por su parte, el diputado Fabián Yaksic explicó que la labor de esos representantes políticos se centrará en conducir las acciones políticas de los militantes.

“Se elegirán a los representantes del Movimiento Sin Miedo para conducir al partido en las tareas que tienen que ver con la concertación, la elaboración del programa de gobierno y las perspectivas de articulaciones políticas y sociales con miras a las elecciones de 2014”, señaló el legislador. El diputado Yaksic ratificó que los comicios se realizarán en al menos 150 municipios de los nueve departamentos del país.

El MAS apuesta por organizaciones sociales

Si bien la oposición apuesta por los sectores ciudadanos, clase media e intelectuales, el Movimiento Al Socialismo (MAS) sentó sus bases en las organizaciones sociales, es decir, campesinos, interculturales, indígenas y demás organismos sindicales.

El secretario ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Roberto Coraite, aseguró que la base del instrumento político está consolidada y que no teme a los pactos que realizan los frentes opositores.

La principal estructura orgánica de oficialismo es el Pacto de Unidad, integrado por la CSUTCB, un sector de la Central de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa”, la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia (CSCIB), además de una parte del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq).

Coraite explicó que es el pueblo, las clases marginadas y los sectores históricamente olvidados los que conforman el MAS y que garantizan, con su voto, la continuidad del proceso de cambio instaurado en 2006.

“Todos tienen la libertad de hacer sus pactos y alianzas, no nos interesa ni nos vamos a meter; ellos habrán visto el camino más óptimo y viable para aglutinar a la gente. Nosotros, como estructura, estamos comprometidos en una causa, más que en un movimiento político, y la causa nos obliga a consolidar este instrumento político”, aseveró el dirigente.

Desde sus orígenes (1997) el MAS se articuló sobre la base del movimiento cocalero, liderado por Morales, para luego consolidar varias alianzas con organizaciones sociales, con cuyo respaldo logró ganar las elecciones de 2005.