Cinco de nueve magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) perdieron la confianza en el presidente de este órgano, Gonzalo Hurtado, por lo que le pidieron su renuncia al cargo. Esta crisis del máximo tribunal de justicia del país puede alcanzar su pico en la primera semana de mayo, cuando los ministros del TSJ se reúnan en Sala Plena. Si hasta esa fecha Hurtado no ha dimitido, los cinco magistrados disconformes con su actuación procederán a suspenderlo.
La magistrada Maritza Suntura Juaniquina fue categórica al afirmar que la elección por voto de los magistrados del TSJ se produjo “con la misión fundamental de cambiar la administración de la justicia del pueblo boliviano” y que hay tribunos que desarrollan su trabajo a conciencia y en cumplimiento a los plazos establecidos para acelerar la resolución de procesos, pero que observan falencias en la presidencia del órgano.
“Ese cambio que espera el pueblo no está sucediendo y, tomando en cuenta esas falencias, es que pedimos un paso al costado al presidente para que se dé esa transformación del sistema judicial del país”, manifestó la magistrada.
Consultada si la posición de los cinco magistrados puede cambiar si el presidente asume el compromiso de mejorar en su desempeño, Suntura señaló que a Hurtado “se le dio tiempo suficiente” y que si la renuncia no se hace efectiva está prevista una sesión de Sala Plena del TSJ la primera semana de mayo, en la que el titular del tribunal puede ser suspendido.
Carta y rechazo
Los magistrados Jorge von Borries (Santa Cruz), Maritza Suntura (La Paz), Rita Susana Nava (Chuquisaca), Marcos Tordoya (Cochabamba) y Norka Natalia Mercado (Pando), a través de una carta publicada el miércoles, pidieron la renuncia de Hurtado. En cambio sus colegas Rómulo Calle (Oruro), Pastor Mamani (Potosí) y Antonio Campero (Tarija) se abstuvieron de opinar.
Por su lado, el presidente del máximo tribunal de justicia dijo que no renunciará hasta cumplir los tres años de gestión y calificó de ilegal e inconstitucional la iniciativa de sus colegas. Hurtado, magistrado por Beni, fue elegido presidente del TSJ por cinco votos en enero de 2012 y a la fecha lleva un año y cuatro meses en el cargo.
El magistrado agregó que no hay un mecanismo legal y constitucional que avale el pedido de sus cinco colegas y advirtió que se constituiría en un golpe si de manera arbitraria intentan tomar el poder, aunque conocedores del tema sostienen que Hurtado puede ser suspendido por voto mayoritario de sus colegas.
En contacto con los medios, Gonzalo Hurtado afirmó que los pedidos de renuncia emergentes de la Sala Plena obedecen a supuestos "intereses personales" de algunos magistrados (no especificó quienes) y sostuvo que es necesario "cambiar las leyes" en el país para facilitar los anunciados cambios en la administración de la justicia boliviana
Sobre el tema
Elecciones inéditas
El 16 de octubre de 2011 se realizaron en Bolivia las primeras elecciones judiciales, en las que el pueblo eligió por voto directo a los magistrados del Tribunal Supremo, del Tribunal Constitucional, del Consejo de la Magistratura y del Tribunal Agrario.
Abanderados
El 3 de enero de 2012 los magistrados fueron posesionados en Sucre por Evo Morales, con la misión de acabar con la retardación de justicia en el país.
Problemas en otros órganos
En agosto de 2012, Gualberto Cusi, magistrado del Tribunal Constitucional, acusó injerencia del oficialismo en la emisión de fallos de esa instancia (sobre la consulta en el Tipnis), aunque luego se retractó de la misma.
ANÁLISIS
La crisis no es culpa solo de Hurtado
Silvia Salame / Exmagistrada
Creo que no es el momento para el pedido de renuncia del presidente del Tribunal. No olvidemos que el sistema judicial está atravesando una crisis y a pocos días de que se instale la cumbre judicial, cuando la unidad del órgano judicial es tan importante, no es pertinente esta solicitud de los magistrados.
Lo que pueden hacer los ministros, si quizá han perdido la confianza en el presidente del Tribunal, es dejar que el decano de los magistrados se haga cargo hasta que las aguas se tranquilicen. Lo peor que pueden hacer en estos momentos es dividir al Tribunal Supremo.
En realidad la suspensión del presidente es un asunto que legalmente no está previsto. Lo mejor es que ambas partes se sienten a analizar los problemas por los que está atravesando el órgano y busquen la mejor solución, porque si hay falencias no es solo de parte de la presidencia del TSJ. Para que haya una buena gestión se necesita el concurso de todos. No se puede atribuir solo a Hurtado las cosas malas que afectan al sistema judicial del país
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