El jefe de la bancada de Convergencia Nacional, Luis Felipe Dorado, advirtió ayer que si el presidente Evo Morales no destituye a los ministros de Gobierno, Carlos Romero; de Transparencia, Nardi Suxo; y de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, estaría incurriendo en el delito de encubrimiento y defendiendo los ilícitos que realizaba la red de corrupción.
Dorado, en declaraciones a la agencia ANF, dijo que estas autoridades no sólo deben ser removidas, sino también ser investigadas por la comisión de fiscales antes de que el Presidente busque premiarlas con una embajada, como lo hizo con el ex ministro Sacha Llorenti, ahora embajador ante la Organización de Naciones Unidas (ONU).
“Al ministro Quintana seguro lo manda a Siria, al ministro Romero a Estados Unidos y a Suxo a la Embajada en Alemania”, ironizó el asambleísta opositor.
“Hay fuertes indicios que pesan sobre los ministros de la Presidencia, Gobierno y Transparencia, por más que éstos digan que no conocían a los asesores que operaban la red, existen los poderes que les habían extendido para demostrar lo contrario”.
“En ese marco, el Presidente debe removerlos del gabinete, caso contrario estaría incurriendo en el delito de encubrimiento, por avalar la corrupción dentro del Gobierno”, manifestó.
Agregó que además del cambio de ministros también debe haber un cambio de políticas, porque considera que de nada serviría cambiar los rostros de los ministerios y continuar con la “política del amedrentamiento y la persecución política”.
Hasta ahora hay denuncias que apuntan a la ministra Suxo.
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