El exgobernador de Beni, Ernesto Suárez Sattori, lamentó el nuevo caso de corrupción descubierto dentro del gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) con la denominada red de extorsión que incidió en el caso del norteamericano Jacob Ostreicher.
En declaraciones a los medios de prensa locales, la exautoridad opositora dijo que este es un nuevo hecho que empaña la imagen del país, pero lo que más le llama la atención son las declaraciones del presidente Evo Morales, quien habría tenido información sobre el caso por medio de llamadas y mensajes de texto a su teléfono celular, alertándole de los extorsionadores al interior de su gabinete. En criterio de Suárez Sattori, el mandatario debe ser “más serio en sus declaraciones, porque no puede decir que recibió llamadas. ¿Quién tiene el número del presidente para mandarle mensajitos. Y por qué no se actuó de inmediato y esperaron siete meses?”, cuestionó.
Desde la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, hasta el ministro de Gobierno, Carlos Romero, las voces sobre el papel que desempeñó el primer mandatario en este caso apuntan a decir que fue el propio Evo Morales quien se anotició de los hechos y después de “sentirse compungido” ordenó con firmeza investigar al grupo de asesores de los ministerios de la Presidencia y de Gobierno.
Por su lado, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, anunció que se ampliarán las investigaciones en torno a los funcionarios del Viceministerio de Gestión Gubernamental relacionados con el sindicado José Manuel Antezana.
“El Ministerio de la Presidencia está llevando adelante un trabajo de investigación a través de nuestro equipo técnico en la ciudad de Santa Cruz y en La Paz para identificar los ámbitos en los cuales este señor Antezana estaría presuntamente involucrado”, declaró.
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