Cumplida ya la recolección de datos, el escenario post censal que se proyecta, después del operativo, deja entrever que el Estado deberá encarar cuatro temas centrales para el país: la resolución de conflictos limítrofes, la redistribución de escaños parlamentarios, una nueva repartición de recursos y la definición de un pacto fiscal.
Cuatro especialistas analizaron cada uno de los puntos mencionados. Por el oficialismo, la ministra de Autonomías, Claudia Peña, contribuyó con el punto de vista del Ejecutivo.
Si bien el censo no está vinculado con los conflictos limítrofes, éstos adquirieron mayor protagonismo en estas semanas. El Ministerio de Autonomías señala que 314 de los 339 municipios del país afrontan problemas de límites.
La ministra Peña espera que hasta fin de año la Asamblea apruebe la Ley de Delimitación de Unidades Territoriales, que establecerá un procedimiento para la resolución de ese tipo de controversias. Pero el analista de UNIR Pedro Gómez sostiene que, antes de nada, para resolver estos problemas debe haber una “decisión política” de las autoridades estatales de querer hacerlo, sin que medie cálculo político-electoral alguno. No sólo eso: el especialista dice que las partes en disputa deben tener disponibilidad para una conciliación en la que “unos cedan y otros acepten”.
Otro punto clave que deberá dilucidarse tras del censo es la redistribución de las 130 diputaciones. Una proyección muestra que La Paz, Santa Cruz, Cochabamba y Tarija ganarían diputados, pero que Oruro, Potosí, Chuquisaca, Beni y Pando perderían representatividad.
La nueva Constitución, en su artículo 146, establece que el Órgano Electoral determinará la distribución de escaños y la Ley de Régimen Electoral indica que esa composición será modificada por ley de la Asamblea después de un nuevo censo.
Luis Pereira, director del censo 2001, explica que en esta redistribución deberá primar “un acuerdo político”. No obstante, el especialista exhorta a poner atención en dos criterios “olvidados” sobre este asunto en la Constitución.
En primer lugar, el texto señala que la ley asignará un número de escaños mínimo a los departamentos con menor población y menor grado de desarrollo.
En segundo, que el Estado deberá resolver la redistribución de recursos procedentes de la coparticipación tributaria. “Una vez que salgan los resultados oficiales del censo, los diferentes impuestos que se distribuyen por factor poblacional tienen que estar actualizados con los nuevos datos de población”, afirma René Martínez, analista de Jubileo.
La ministra de Autonomías informó que “por el momento el tema de la coparticipación tributaria sigue tal cual” y que no se cambiarán los datos hasta tener los resultados oficiales del censo, los cuales, prevé la autoridad, modificarán el presupuesto de 2014.
Quizá el aspecto trascendental que debe ser tratado por el Estado es el “pacto fiscal”, entendido como un acuerdo para una nueva repartición de recursos públicos, que vaya más allá de la redistribución de coparticipación tributaria.
Una de las disposiciones transitorias de la Ley Marco de Autonomías establece que en un plazo no mayor a seis meses, después de publicados los resultados del censo, una propuesta técnica sobre ese asunto deberá ser presentada por el Servicio Estatal de Autonomías.
Diego Cuadros, especialista en asuntos autonómicos, sostiene que la discusión de una nueva distribución de recursos debe analizar cuáles son las fuentes de recursos públicos, estimular la creación y cobro de impuestos, la generación de recursos propios por las entidades territoriales autónomas y no volcar sólo la mirada en los recursos de los hidrocarburos. “No se debe pensar sólo en ese rentismo, que nos está ahogando”, sostuvo.
Por ahora queda esperar los resultados del operativo que, según las estimaciones de las autoridades, tardarán seis meses en estar listos, aunque se anticipó que siete días después del operativo se darían a conocer los resultados preliminares en las grandes capitales y El Alto.
Sorpresas del censo 2012, según la mirada del Presidente
El día del censo Nacional de Población y Vivienda 2012, el presidente Evo Morales anticipó que los resultados de este operativo estadístico darán muchas sorpresas, como el surgimiento de más ciudades intermedias y la creación de municipios, principalmente en el área amazónica.
Según Morales, hasta el censo 2001 se registraban 20 ciudades intermedias. De acuerdo con las proyecciones, actualmente hay 60. “Cuántas más aparecerán como ciudades intermedias, depende eso de su población, de sus actividades económicas, comerciales, de turismo”, sostuvo.
Morales dijo que la creación de municipios en la Amazonía será de necesidad imperiosa. Para el Primer Mandatario, los problemas que emergieron entre las áreas rurales y urbanas, en días anteriores al operativo, para que el censo registre la mayor cantidad de habitantes, demuestra la importancia de este proceso de recuento.
Ese día, el vicepresidente Álvaro García Linera aseguró que los resultados del censo 2012 revelarán que en Bolivia hay más de diez millones de personas.
“Ojalá seamos mucho más de diez millones. Diez millones es poco, deberíamos ser mucho más”, sostuvo el día del censo en una conferencia de prensa.
Punto de vista
wilson jiménezEx director del INE Fases post censo y el buen control El censo 2012 tuvo cosas interesantes, pero también evidentemente hubo otras que han saltado a la vista que podrían haberse mejorado. Pero en general yo diría que hubo una buena respuesta de la población, que ha mostrado mucha madurez en la participación en un evento tan importante como la recolección de datos sobre población, demografía y aspectos sociales.La recolección de datos es una parte del proceso. Lo que viene ahora es la captura de la información a través del lector óptico, que es la parte de la digitalización de la información que se recolectó en campo, el procesamiento de datos, la validación y la publicación de los resultados, que sin duda también son etapas muy importantes que requieren gran precisión y un buen control de calidad del INE.
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