24 noviembre 2012

Denuncias y quejas empañan el cierre del censo en Bolivia

Las denuncias y quejas respecto al empadronamiento caracterizan el cierre del Censo Nacional de Población y Vivienda 2012 aunque el INE ratifica que se cumplieron los objetivos trazados.

El representante en Bolivia del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), Jaime Nadal, quien formó parte de los veedores del proceso censal, reveló ayer que el empadronamiento se realizó sin tener finalizada la actualización cartográfica de todo el territorio nacional.

Según los datos proporcionados por el funcionario a la red ERBOL, en 2009 se inició un trabajo de levantamiento de mapas con la compra de imágenes satelitales, que requería la corroboración de la información mediante un trabajo de campo, el cual no habría finalizado.

No obstante, en varias ocasiones, autoridades del INE dijeron que se hizo un levantamiento cartográfico para el censo 2012.

El presidente de la Asamblea Legislativa Departamental de Santa Cruz, José Luis Martínez, pidió ayer a la brigada parlamentaria cruceña que convoque a los personeros del INE para que den un informe oral acerca de la falta de boletas y empadronadores el día del censo en la ciudad capital y el departamento.

En esa región se presentaron denuncias en sentido de que no llegaron empadronadores a barrios alejados del centro de la ciudad; no obstante, la ministra de Planificación, Viviana Caro, dijo que se logró censar al 100% de la población urbana en el país.

A las denuncias también se suma la de una consultora contratada por el INE. Entrevistada por ERBOL, denunció que todo el proceso del censo fue perjudicado por la improvisación y la falta de coordinación en la entrega de materiales censales.

Esta situación ya habría sido advertida por el ex director del INE, Ramiro Guerra, quien renunció a su cargo en julio en plena organización del censo y en su lugar asumió Ricardo Laruta.

“El señor Guerra se ha opuesto, ha dicho que no se podía hacer el censo porque la cartografía era de 2001 y ellos a la fuerza querían cambiarlo a 2012. No se podía porque las ciudades se han poblado bastante. Por eso le sacaron y en su lugar pusieron a Ricardo Laruta que no decía nada” dijo la entrevistada.

Recientemente, funcionarios contratados para el censo denunciaron que fueron obligados a renunciar a sus cargos porque supuestamente son los responsables de los problemas registrados en el censo. Desde el INE rechazaron esta versión.

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