El diálogo entre el Gobierno y los policías de bajo rango amotinados en todo el país se inició anoche a las 23:30, con 33 representantes de ocho regiones del país.
Hasta el cierre de esta edición, a la 1:15, la reunión proseguía. Asistieron a la invitación que realizó el Ejecutivo delegados de los departamentos de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Oruro, Potosí, Tarija, Beni y Pando, mientras que los de Chuquisaca estaban en camino, “esperemos que lleguen en cualquier momento”, dijo la suboficial Esther Corzón, representante de La Paz.
Estaba previsto debatir cuatro puntos del anterior pliego petitorio; la nivelación salarial en relación al sueldo de las Fuerzas Armadas, una jubilación con el 100% del salario, la abrogación de la Ley de Régimen Disciplinario 10 y la creación de la defensoría policial.
Además se adicionó un quinto punto relacionado a la exigencia de garantías para los efectivos policiales amotinados y movilizados.
Los sargentos y cabos conformaron una nueva directiva, luego de desconocer a la que firmó, en la madrugada del domingo, un acuerdo que fue catalogado como inconsulto e insuficiente. Posteriormente mandaron una carta al Ejecutivo para volver a negociar, a fin de poner fin a la rebelión que se registra en toda Bolivia, reportó la agencia AFP.
“Estamos prestos al diálogo, no queremos confrontación”, dijo Corzón, quien pidió la mediación de la estatal Defensoría del Pueblo y la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia para garantizar la transparencia de la negociación.
Tras la posición de los agentes, el Poder Ejecutivo dio el sí. “Esta disposición del Gobierno nacional representa un intento objetivo de frenar una escalada de violencia, para evitar que tengamos víctimas fatales por enfrentamientos callejeros”, afirmó el ministro de Gobierno, Carlos Romero, en una conferencia de prensa en el Palacio.
Acotó que “este diálogo va a permitir retomar la agenda de temas planteados por la Policía, analizar los acuerdos ya asumidos y analizar las observaciones o planteamientos que existan en torno a esos acuerdos”.
La reunión estaba programada para las 22:00, pero arrancó hora y media después. Los dirigentes llegaron al Viceministerio de Régimen Interior. Oficiales de seguridad se encargaron de agilizar el ingreso de los 33 representantes, según una lista habilitada. Corzón señaló que los policías llegaron por invitación del Gobierno, “y es para solucionar el problema de una vez, porque queremos trabajar. Es falso que nuestra intención sea desestabilizar al Gobierno. Queremos que se solucione este conflicto a la brevedad”, aseveró.
La dirigenta aclaró que si es que se llega a un acuerdo, “no podremos aceptar los puntos en ese momento. Se consultará, se consensuará con las bases antes de firmar cualquier solución”.
El inicio de la reunión fue transmitido por el canal estatal hasta promediar las 0:30.
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