El representante de la Oficina de Naciones Unidas Contra las Drogas y el Delito (ONUDD) en Bolivia, César Guedes, señaló ayer que los narcos controlan poblaciones pequeñas como San Germán y otras aledañas a Yapacaní, en Santa Cruz, por la débil presencia del Estado.
“Los narcotraficantes controlan poblaciones donde la presencia del Estado es débil”, señaló Guedes.
Un megaoperativo realizado esta semana en poblaciones cercanas a la región de Yapacaní terminó con la destrucción de 249 fábricas de cocaína, 2.000 kilos de cocaína y la detención de al menos 20 personas, de las que serán procesadas sólo cinco, y ninguna de ellas es un “pez gordo”, reportó la red PAT.
“Hablamos de poblaciones que tienen la capacidad de producir cultivos ilícitos o de transformarlos en drogas. Adicionalmente, donde la presencia del Estado es débil. Ésos son los ingredientes que buscan los grupos de crimen organizado para incursionar y aprovechar e instalar su presencia”, dijo Guedes.
Bajo esas condiciones, según el representante de la ONU, es difícil que los narcos sean detectados, es más fácil maximizar sus beneficios e involucrar a las poblaciones que tienen niveles altos de pobreza, de desempleo y donde el narcotráfico se convierte en una opción de vida.
Dijo que no cree que se haya producido una toma de las poblaciones por parte de los narcos. “Frente a la pobreza y falta de oportunidades, estas poblaciones son vulnerables de que el narcotráfico se afinque y las involucre. Y como generan aportes a la economía local, y como no hay otra opción, caen en la trampa”, explicó.
El diputado opositor Tomás Monasterios anunció que se presentará una minuta de comunicación al presidente Evo Morales para solicitarle la militarización de la zona para “tener control”. Señaló que en muchos casos los pobladores no están al tanto de la actividad ilícita de sus benefactores.
“Lo que hacen probablemente es proteger a alguien que les da recursos y les compra productos. Si hubiese una autoridad fuerte podría ayudar a que estas poblaciones entiendan que protegen a grupos delincuenciales y están en una situación peligrosa”, manifestó.
El Gobierno, a través del viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, aseguró que en Santa Cruz se encuentran los mayores clanes familiares de narcos.
“Hay familias íntegras. El yerno, la nuera, los sobrinos están metidos en este tema del tráfico ilícito de drogas. Por eso es que los operativos forman parte de nuevas estrategias para enfrentarlos”, aseguró la autoridad.
249 fábricas y 2.000 kg de coca
Una redada policial desmanteló 249 fábricas móviles de cocaína instaladas en precarias viviendas de dos poblados rurales del este de Bolivia, prácticamente ocupados por el narcotráfico, dijeron este viernes fuentes ligadas a la operación antinarcóticos.
Fueron destruidas cuatro precarias pistas clandestinas de aterrizaje y quemados cerca de 2.000 kilos de cocaína y varios miles de kilos de coca, según el director nacional de la FELCN, Gonzalo Quezada.
La operación se desarrolló entre el martes y jueves; consta de tres etapas y “se desarrolla la segunda” informó el ministro de Gobierno, Carlos Romero.
“Desde nuestro punto de vista es un golpe muy exitoso contra los narcotraficantes”, dijo. Las acciones de la fuerza antidroga se efectuaron en las poblaciones de San Germán y Nuevo Horizonte, a 35 y 40 kilómetros respectivamente de Santa Cruz, a su vez a 900 km de La Paz.
Veinte personas fueron detenidas, de ellas sólo cinco serán procesadas. El narcotráfico se instaló en reservas ecológicas y “hemos iniciado hace dos días operativos de erradicación de coca en los parques nacionales”, dijo Romero. AFP
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