En ese marco, la autoridad solicitó al Ministerio Público no llevar acciones penales en contra de los policías en conflicto, sin embargo dejó en claro que esta decisión está manos de las autoridades judiciales, en el marco de la independencia de poderes.
"En el caso del Ministerio Público esa iniciativa exclusiva del Fiscal General, pero evidentemente no ayuda en este contexto y lo que tiene que tener absoluta seguridad es que nosotros no promoveremos ninguna acción judicial ante el Ministerio Público y es más le hemos pedido al Ministerio Público que también pueda desarrollar sus acciones en el marco de lo que ellos consideren necesario pero no hay ningún tipo de coordinación con el Gobierno Nacional", dijo Romero.
Asimismo, dijo que aún no se cuenta con un reporte oficial para cuantificar los daños que fueron ocasionados por los policías en el edificio del Tribunal Disciplinario Policial, sin embargo señaló que más allá de la quema de computadoras y muebles de esta dependencia, la perdida de la documentación de procesos contra miembros de la institución sería lo más valioso que se perdió durante los sucesos del viernes pasado.
A las 09:45 de ayer se inició la toma de esas instalaciones ubicadas en la esquina de las calles Comercio y Colón, a una cuadra de la plaza Murillo.
Al calor de estribillos y alentados por uniformados de la Unidad de Polivalentes que se pertrecharon en el techo de su edificio, los policías de civil y con pasamontañas, en la mayoría de los casos, empezaron rompiendo los vidrios de la Dirección General de Investigación Policial Interna (Digipi). Al rato, lograron ingresar y salir con papeles a los que prendieron fuego. A los expedientes de los procesos contra policías con alguna denuncia de tipo disciplinario, se sumaron luego las computadoras, muebles y hasta alfombras de ese recinto.
Un hecho que enardeció a los manifestantes fue el haber descubierto cajas de cerveza en lata en esas oficinas, envases que sirvieron para arremeter una vez más contra ese edificio. Guadalupe Cárdenas, dirigente de la Federación Nacional Única de Esposas de Policías, sólo estuvo en el inicio de esta toma; al cabo de una hora, sus camaradas terminaron incendiando todo el inmueble.
Los policías de baja graduación argumentaron que cansados por la serie de procesos internos que les iniciaron los oficiales superiores de manera injusta y en vulneración de los derechos a una debida defensa, contemplada en la Constitución Política del Estado (CPE) procedieron a ocasionar daños severos a las instalaciones de esa dependencia policial.
Un grupo de cabos, sargentos y suboficiales, víctimas de procesos internos en el marco de la Ley 101 del Régimen Disciplinario de la Policía Boliviana, calificada da norma draconiana, explicó a la ANF que les iniciaron procesos por no saludar adecuadamente, responder de mala manera, o, por faltar a sus fuentes de trabajo cuando tenían el justificativo de baja médica emitida por la Caja Nacional de Salud.
Uno de los ejemplos de los procesos injustos en la institución verde olivo que terminó en baja definitiva de la institución es el caso del cabo Martín Chambi, quien por denunciar actos de corrupción supuestamente cometidos por un excomandante General de la Policía, en el programa televisivo Todo a Pulmón, emitido por cadena "A", fue procesado y separado de la entidad.
TOMA DEL SEGIP: Además los enardecidos uniformados de baja graduación vestidos de civil ocuparon las oficinas del Servicio General de Identificación Personal (Segip) de Oruro y El Alto. En el caso de La Paz se obligó al cierre de la oficina de Licencias y, en la tarde, pasada las 13:00, se produjo la quema incluso de valores, según reportó el director de esa institución, Antonio Costas. "Tenemos tres heridos", señaló.
A las 16:00 se registraron destrozos a oficinas del Comando General de la Policía, en la avenida 20 de Octubre de La Paz. La misma turba, en su camino hacia la UTOP, rompió vidrios de los ministerios de Gobierno y de Justicia. En Cochabamba se produjeron destrozos en la toma de las oficinas de Inteligencia, mientras que en Sucre tomaron el Comando y el cuartel de Poconas. En Tarija no hay motín, según afirmó el coronel Walter Villarpando.
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