07 mayo 2012

Ascensos en la Policía prevé retirar al menos a 240 coroneles

El ascenso de 14 generales en la Policía apunta al retiro de más de 240 coroneles de la institución, debido a que se califica a jefes de las promociones 1980, 1981 y 1982; los que no obtengan el máximo grado deben pasar a la reserva activa, revelaron fuentes policiales.

Algunos oficiales manifestaron su preocupación ya que varias actuales autoridades pretenden “descabezar” a la Policía debido a que serán tenientes coroneles de último año quienes se harán cargo de los comandos departamentales, direcciones y otras reparticiones de esa institución.

“Son más de 240 coroneles de cuatro promociones que quedarían marginados de la institución policial, ya que pasarían a la letra ‘C’ para la reserva, porque sólo ascenderán 14 nuevos generales”, dijo a La Razón una de las fuentes consultadas.

Agregó que el proceso de calificación de los postulantes a altos oficiales concluyó hace dos semanas y que ya se tiene una nómina de 48 coroneles calificados.

Sin embargo, el Ejecutivo, a través del viceministro de Régimen Interior y Policía, Jorge Pérez, sostuvo que el informe final aún no llegó a su despacho ni al del ministro de Gobierno, Carlos Romero, y que hablar de nuevos destinos de los oficiales o procesos de jubilación es sólo una “especulación”.

“Todavía está inconcluso el proceso de selección de los señores postulantes al grado de general. No se ha tomado ningún tipo de decisiones; lo que hay es un mar de especulaciones y de opiniones irresponsables porque no ha concluido el proceso, aún no se ha visto el tema de los ascensos, destinos ni jubilaciones”, dijo Pérez.

En el Comando General de la Policía evitaron referirse al tema.

El informe final, junto con las listas, debe ser elaborado por la Comisión Superior de Recursos Humanos de la Policía, luego debe pasar al Ejecutivo, a través del Ministerio de Gobierno. En esa instancia, el presidente Evo Morales designará a los 14 nuevos generales de la Policía. Luego la nómina debe ser considerada y aprobada por el Senado y devuelta al Jefe del Estado.

“Se está buscando descabezar la institución en el grado jerárquico, ya que una sola promoción, la de 1983 y parte de la de 1984, cubrirá los comandos departamentales, unidades operativas, direcciones y otras reparticiones; esos oficiales son tenientes coroneles de último año que recién pasan sus cursos para ser coroneles. Prácticamente no habrá personal de mando”, agregó la fuente.

Argumentó que la jubilación debería ser paulatina, mientras los nuevos oficiales se capacitan, porque para asumir cargos como el de comandante departamental, por ejemplo, se debe cumplir requisitos como el haber sido jefes de unidades operativas y tener experiencia en el manejo de grandes reparticiones para una “buena decisión en el mando”.

Otro problema —detalló— es que muchos no cumplieron todos sus años de servicio, es decir, no tienen la suficiente cantidad de aportes, por tanto, la renta de jubilación que recibirán sería mínima; muchos se irán a los 28 o 29 años de servicio y no a los 35 años, como ocurría antes.

Asimismo, se denunció que no se consideraron los destinos de varios oficiales y otros méritos, a lo largo de su carrera, en el proceso de calificación para aspirar al generalato.

En el método de la calificación —según explicó el allegado a la Policía— a algunos oficiales sí les hicieron valer el tema de los destinos y a otros no; los puntajes de todos los calificados debían oscilar entre los 1.800 y 2.400 puntos, y muchos no los alcanzaron.

Afirmó que antes valían los memorándums de felicitación, maestrías y diplomados, pero que ahora han eliminado esas cualidades que elevaban la puntuación para la calificación. Es decir, los méritos que obtuvieron en docencia, peritaje y otras especialidades no fueron tomados en cuenta para la calificación.

Además, otras fuentes afines a la Policía señalaron que el cronograma de actividades no se ha cumplido durante el proceso de calificación.

Situación de Santiesteban afectaría al proceso

Los 48 coroneles que calificaron en la última instancia de evaluación están a la espera de la decisión que tome el Ministerio Público en el caso del comandante de la Policía, general Jorge Santiesteban, implicado en el presunto ingreso irregular de 54 cadetes interculturales a la Universidad Policial (Unipol) bajo un plan piloto.

Si la autoridad policial es imputada, se procedería a su destitución, por tanto, todos los actos realizados por ese uniformado, desde que se inició la investigación, son nulos y la convocatoria a ascensos quedaría sin efecto.

“Todo volvería a fojas cero y, en ese caso, los coroneles deberán consensuar si habrá una carrera de generales para iniciar un nuevo proceso de calificación, ya que Santiesteban, en su calidad de comandante, fue el presidente de la Comisión Calificadora”, dijo a La Razón una fuente ligada a la Policía.

Santiesteban, el coronel José Piérola, rector de la Unipol, y el coronel Marco Ortuño, director de la Academia Nacional de Policías (Anapol), son investigados por la supuesta admisión irregular de 54 cadetes interculturales a esa institución de instrucción policial.

La Resolución 010/2012 del 9 de febrero y su complementaria del 7 de marzo, que habilitaba a los bachilleres, quedó sin efecto tras la emisión de la Resolución 144/2012, documento suscrito por Santiesteban y entregado a los 54 cadetes el viernes 30, día que fueron expulsados de la Anapol.

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