Un exparlamentario beniano y su pareja brasileña fueron asesinados con cuatro balazos cada uno y luego tirados en un camino de tierra de Visconde do Río Branco, Brasil, mientras que el pequeño hijo de ambos, de 1 año y 11 meses, fue abandonado en una parada de ómnibus a 40 kilómetros del sitio donde fueron descubiertos los cadáveres.
La Policía Federal investiga el asesinato de Sergio Vargas Salvatierra (46), exdiputado del Movimiento Nacionalista revolucionario (MNR, y su pareja desde hace tres años Sheila Avellar (32), natural de Goiania. Según varios medios de comunicación brasileños, la hipótesis principal vincula la ejecución de la pareja, con cuatro tiros en la cabeza y el rostro, con un ajuste de cuentas por tráfico internacional de drogas.
La Policía analiza documentos como órdenes de búsqueda de la justicia, números de cuentas y recibos con altas cifras económicas. Según el sitio UOL, Sergio vargas vivía en Santa Cruz, pero viajaba constantemente a Goiana y Sao Paulo.
Los cuerpos fueron hallados el martes en la madrugada, a 280 kilómetros de Belo Horizonte. La pareja había dejado dicho que iba a Ribeirao Preto, Sao Paulo, a devolver un automóvil Audi que manejaban desde hacía tres meses, pero luego de pasar el fin de semana en un hotel de Belo Horizonte aparecieron muertos al Sureste del país. “Ellos dijeron que irían para Ribeirao Preto a devolver el auto a su dueño, que según ellos era el arquero o goleador de un equipo de fútbol”, dijo una pariente. Sin embargo, el Audi 4 le pertenece a un hombre con antecedentes de tráfico de drogas en Riberao Preto, según el Jornal do Brasil.
La familia de Sheila Avellar dijo que ella pasó los últimos seis meses del año 2011 en Bolivia, pero al retornar viajaba siempre a Ribeirao Preto, mientras Sergio Vargas iba a Santa Cruz. Otra familiar acotó que Sheila le había mencionado que estaban sin dinero y que irían a Riberao a cobrar una deuda.
El hijo de ambos, de casi dos años, fue rescatado de una parada de ómnibus y llevado a un albergue, pero ya fue entregado a los familiares de Sheila Avellar el miércoles. En el bolso de la madre asesinada fue hallado un documento de prueba su relación con el menor.
La Policía no tiene pistas de los asesinos, pero investiga también la desaparición del Audi 4.
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