El viceministro de Seguridad Ciudadana, Miguel Vásquez, anunció ayer que la participación de las Fuerzas Armadas (FFAA) en tareas de seguridad ciudadana será hasta que la Policía redistribuya a todos sus efectivos en los nueve departamentos del país.
“Es a corto plazo, eso quiero que entiendan. En Santa Cruz, por ejemplo, necesitan 9.000 policías y no tiene ni 5.000. Entonces hasta que hagamos una redistribución policial y logremos controlar la alta incidencia de violencia, van a cooperar las Fuerzas Armadas”, manifestó ayer el viceministro Vásquez.
Manifestó que ya se tuvo una reunión con el comandante de la entidad castrense, Tito Gandarillas, en la que se instruyó la participación de los militares. Así, el jefe de las Fuerzas Armadas manifestó ayer que sólo se espera una instrucción, dentro del plan de emergencia, para llevar a los uniformados a las calles para frenar la delincuencia.
“Tenemos que tener apoyo de los uniformados en la calle. La gente quiere ver uniformados en las calles”, dijo la autoridad.
Señaló que la Policía Boliviana redistribuirá sus efectivos de acuerdo con el territorio específico, el índice demográfico, incidencia criminal en cada región con el fin de contar con la cantidad necesaria de policías para que enfrenten a la delincuencia.
Recordó que los planes piloto que se realizaron en 2009 y 2010 con la presencia de militares en las calles alteñas y cruceñas, dieron buenos resultados. “Reducimos la incidencia criminal en un 70%, pero no fue sostenible por falta de recursos. Ahora tenemos el compromiso de las gobernaciones y municipios”, señaló.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, anunció el fin de semana que se determinó avanzar en una redistribución territorial de la Policía en las regiones más vulnerables del país. Adelantó que El Alto tendría la mayor cantidad de efectivos del orden.
Policías administrativos
Vásquez aseveró que los policías que actualmente trabajan en oficinas saldrán a las calles a patrullar. “Los policías administrativos tienen que salir. Solicitamos la participación de todos los oficiales que están en la Unipol, 490 efectivos y estarán al servicio de los operativos de El Alto y La Paz. Para tareas administrativas, hay personal civil en la Policía”, aseveró.
Recordó que el año 2007, los policías que trabajaban en oficinas salieron a las calles a realizar patrullajes, acción que derivó en una mayor presencia policial.
Las últimas semanas, los ciudadanos alteños vivieron en zozobra luego del asesinato de los hermanos periodistas Verónica y Víctor Hugo Peñasco Layme y el posterior linchamiento a un presunto ladrón. Hace un mes aproximadamente, la Policía detuvo a dos supuestos cogoteros que sembraban pánico en diferentes zonas alteñas.
Esta situación motivó a que el Gobierno reconozca que se está viviendo un momento crítico para la seguridad ciudadana y adelantó una serie de medidas para luchar contra la delincuencia.
Vásquez manifestó que con el apoyo económico de las gobernaciones y las alcaldías se posibilitará el fortalecimiento de la Policía para que su personal pueda cubrir las necesidades de la población alteña y también del resto del país.
Desde el año pasado se intentó poner a los militares a patrullar El Alto, pero luego de diversas reuniones entre autoridades de Gobierno no se materializó su participación. En un año y medio se registraron 79 muertes de personas por los cogoteros.
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