12 marzo 2012

El Gobierno calcula el perjuicio económico por pérdida del mar

Los daños por no contar con un puerto, la pérdida de los ricos yacimientos de cobre de Calama, los gastos anuales en las exportaciones y los impedimentos al crecimiento anual son, entre otras variables, los elementos que el Gobierno estudia para cuantificar el perjuicio económico que le ocasionó al país la pérdida de una salida soberana al mar.

Éste será uno de los argumentos de mayor peso que serán presentados dentro de la demanda internacional que Bolivia hará contra Chile ante el tribunal internacional de La Haya.

El vicecanciller Juan Carlos Alurralde, en conversación con Página Siete, explicó que se trata de un estudio que considera varias dimensiones de perjuicios que sufrió el país a partir de la Guerra del Pacífico.

“Es una labor que encabeza Diremar (Dirección Nacional de Reivindicación Marítima). Es un análisis macroeconómico de los impactos que ha tenido el enclaustramiento económico. Hay múltiples costos que hemos sufrido, no sólo lo que significa no tener puerto sino también los recursos naturales que se hubiesen perdido, como las minas de cobre que estaban en territorio boliviano. Es un estudio multidimensional”, afirmó.

El 23 de marzo pasado, el presidente Evo Morales anunció un cambio en la estrategia por la recuperación de una salida al mar y adelantó que el país acudirá a tribunales internacionales.

El 29 de abril de 2011, durante la primera celebración del día de la reivindicación marítima, el Jefe de Estado pidió por primera vez que se realice un cálculo de los daños sufridos por el país desde la Guerra del Pacífico.

Sachs vuelve a escena

Alurralde indicó que una de las vertientes teóricas para cuantificar el daño que sufrió Bolivia proviene nada menos que del famoso economista estadounidense Jeffrey Sachs.

El intelectual tuvo un paso importante por Bolivia en la década del 80. Fue nada menos que uno de los promotores e ideólogos del Decreto Supremo 21060 y de la instauración del neoliberalismo en el país.

Su “doctrina del shock” ganó prestigio a partir del aparente éxito alcanzado en Bolivia. En aquel tiempo se consideró todo un logro que Sachs frene la hiperinflación boliviana, sin embargo no se consideraron las consecuencias del modelo que padeció Bolivia más adelante.

El economista estadounidense mencionó que Bolivia resigna entre el 1 y el 1,5% de su margen de crecimiento anual por el hecho de estar enclaustrada.

De acuerdo con la Corporación Andina de Fomento, las estimaciones de Sachs respecto a la mediterraneidad de Bolivia se quedan cortas. Un estudio elaborado por esta entidad señala que la mediterraneidad afecta cada año entre un 2% y 3% del Producto Interno Bruto de cualquier país.

La cuantificación de los daños
Estudios Jeffrey Sachs, economista estadounidense, sostiene que la mediterraneidad afecta en un 1% el crecimiento anual de los países sin salida al litoral. La CAF afirma que esta situación afecta entre el 2% y el 3% del Producto Interno Bruto anual.


Impactos El Ejecutivo también considerará el daño que sufrió el país por la pérdida de los yacimientos de cobre más grandes del mundo, que antes de la Guerra del Pacífico estaban en suelo boliviano. Otro elemento que se considerará serán los perjuicios a los productos nacionales.

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