Evo revisa el proceso de cambio sin actores clave

Su finalidad es profundizar el proceso de cambio iniciado en el país con la asunción de Evo Morales al sillón presidencial, pero su convocatoria nació envuelta en la polémica y bajo críticas, tanto de la derecha opositora como de sectores hasta hace poco leales al partido en función de Gobierno.
El nombre de la reunión, Primer encuentro plurinacional para profundizar el cambio, está compuesto por siete palabras, el dígito de la buena suerte. Sin embargo, la fortuna no parece sonreír a la cita, pese a que en su seno se tratarán temas tan importantes como desarrollo económico, generación de empleos, seguridad ciudadana, políticas sociales, autonomía y comunicación.
Ya han confirmado sectores campesinos, colonizadores, el aparato estatal controlado por el Gobierno, los gobernadores oficialistas, los gremios empresariales, petroleros, industriales y los municipios gobernados por el MAS. Sin embargo, la Central Obrera Boliviana (COB), la Confederación Indígena del Oriente Boliviano (Cidob) y el Consejo Nacional de Marcas y Ayllus del Qullasuyo (Conamaq), además de los gobernadores opositores Rubén Costas (Santa Cruz) y Ernesto Suárez (Beni), le dieron la espalda a la convocatoria presidencial.
El caso de los obreros e indígenas de tierras bajas y tierras altas llama la atención, ya que hasta hace un año eran parte de la Coordinadora Nacional del Cambio (Conalcam) y actores clave del proceso e incondicionales de Morales.
Además, el Gobierno cerró las puertas a la participación de partidos de oposición y a los movimientos cívicos departamentales, y puso trabas a la asistencia de gobiernos municipales no alineados a los gobernantes.
Los pronunciamientos no se dejaron esperar. Juan del Granado, presidente del Movimiento Sin Miedo (MSM), calificó la cita de “reunión de masistas”, mientras que Samuel Doria Medina (Unidad Nacional) acusó al Gobierno de utilizar la cumbre para declarar enemigos a los medios de comunicación.
“El encuentro más parece una convención del MAS. Las equivocaciones del Gobierno y la mala imagen del presidente deben solucionarlas los masistas”, enfatizó el secretario de Gobierno de la Gobernación cruceña, Vladimir Peña.
Mientras tanto, todo está listo para la inauguración del evento en el hotel Casa Campestre, de Cochabamba. El encuentro se desarrollará durante tres días (12, 13 y 14), pero solo en su etapa organizativa, ya que en este lapso está prevista la presentación y el debate de propuestas, así como la organización de comisiones, que deberán analizar los temas en mesas sectoriales hasta el próximo año, para dar a conocer sus conclusiones los días 9, 10 y 11 de enero de 2012.

Los que van y los que no

Confirmados. Cámaras de Diputados y de Senadores, ministros, Confederación de Trabajadores Campesinos de Bolivia, Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia (colonizadores), mujeres campesinas Bartolina Sisa, Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, Federación de Asociaciones Municipales, Confederación de Choferes de Bolivia, industriales, petroleros, universidades públicas y las gobernaciones de La Paz, Cochabamba, Chuquisaca, Oruro, Potosí, Tarija y Pando (todas del MAS).

Rechazan. COB, Cidob, Conamaq, maestros urbanos, mineros, fabriles, alcaldías opositoras, juntas vecinales y las gobernaciones de Santa Cruz y Beni (opositoras).

Busca dar legitimidad a su gestión
Luis Andia / Politólogo
Hay que decir que la segunda gestión de Evo Morales ha carecido de la legitimidad que tenía en su primer Gobierno, básicamente porque entonces basó su accionar en la ‘agenda de octubre’.
En este tiempo hubo una serie de intentos de gestión generados desde el gabinete del MAS y no tanto desde las bases, y muchos terminaron en fracaso. Por eso el Gobierno necesita dar legitimidad a sus acciones y está queriendo construir una nueva agenda.
Sobre las críticas a la cumbre, veremos la capacidad real del Gobierno de convocar a los diferentes sectores, aunque está claro que hay organizaciones que empezaron a tener opinión propia y comenzaron a marcar una diferencia con Evo Morales, para tratar de disputarle el poder.
Hay que esperar a ver qué hará el Gobierno para darle perfil de éxito a la cumbre social, pero por el momento vemos que el encuentro no ha terminado de consolidarse y está muy débil todavía.