13 noviembre 2011

LA JUVENTUD será otra característica del futuro Órgano Judicial y Tribunal Constitucional

Dos autoridades del Órgano Electoral Plurinacional coincidieron, por separado, que las elecciones judiciales del 16 de octubre rompen la estructura patriarcal y prebendal de la justicia.

KAREM GANDARILLAS

Cambio

Además de la equidad de género y la presencia de indígenas, las candidaturas de jóvenes, entre varones y mujeres, concentraron una elevada preferencia electoral el 16 de octubre, estableció la vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Dina Chuquimia.

Una revisión de los datos personales de los 56 candidatos electos como máximas autoridades judiciales corrobora que desde enero de 2012 el Órgano Judicial y el Tribunal Constitucional Plurinacional tendrán un rostro joven, indígena y de mujer, dejando atrás el carácter patriarcal y elitista de la justicia boliviana.

Esta tendencia en el voto indica “que la gente quiere ver rostros nuevos, gente joven, por (el) hecho que no está maleada todavía”, analizó la vocal Chuquimia, en entrevista a Cambio, tras conocerse, el jueves, los resultados finales del cómputo de votos.

En cambio para el director del Servicio Intercultural de Fortalecimiento Democrático (Sifde), dependiente del TSE, Juan Carlos Pinto, esta realidad demuestra que “definitivamente Bolivia está en el Estado Plurinacional”, cual es la esencia de la Constitución Política del Estado (CPE) promulgada en febrero de 2009.

En este nuevo escenario que se configura en el Órgano Judicial, a partir de las inéditas elecciones judiciales, es una oportunidad para que los magistrados electos (jóvenes, indígenas, mujeres y de la clase media) demuestren que esa diversidad es fruto de la “democracia y que con voluntad se puede transformar la justicia prebendal y corrupta del pasado”, dijo Pinto.

“Los títulos no hacen, ni el apellido ni la cara, sino la voluntad de hacer una nueva historia, un nuevo principio para el país, eso se ha propuesto la CPE (...) Y creo que es justamente lo que deberían tener en la mente y en el corazón los que tienen los nuevos puestos de magistrados y magistradas”, dijo Pinto.

Una característica que salta a primera vista es la presencia de indígenas en la nueva estructura del Órgano Judicial. Este elemento está reforzado con el triunfo de la candidata aymara Cristina Mamani Aguilar, con más de 460.000 votos, la más alta del acto electoral.

Otro elemento, como muestran los datos finales del acto eleccionario es la ruptura del eje patriarcal. Desde enero, el Órgano Judicial y Tribunal Constitucional, desde el punto de vista de género, tendrá la paridad (50% mujeres y 50% varones).

Sin embargo, la vocal Chuquimia ve que el elemento juventud también salta a la vista en la nueva composición de los tribunales Constitucional, Agroambiental y Supremo de Justicia, además del Consejo de la Magistratura.

Entre 35 y 51 años

Según el portal del TSE, al menos 16 de los 56 magistrados electos, entre titulares y suplentes, nacieron entre 1970 y 1976, es decir, sus edades oscilan entre 35 y 41 años. Neldy Andrade Martínez, candidata electa para el Tribunal Constitucional, y Wilber Choque Cruz, para el Consejo de la Magistratura, nacieron en 1976 y a la fecha tienen 35 años.

En el otro grupo, están los jueces electos nacidos entre 1960 y 1969, cuyas edades oscilan entre 42 y 51 años. Entre otros, en este grupo, figuran Cristina Mamani, Róger Triveño (Consejo de Magistratura); Bernardo Huarachi Tola, Lucio Fuentes Hinojosa, Lidia Chipana Chirinos, Manuel Pacosillo Calsina (Tribunal Agroambiental).

También está en este grupo Gualberto Cusi Mamani, ganador de la franja del Tribunal Constitucional, además de Mónica Velásquez Castaños, Macario Lahor Costez, Zenón Bacarreza Morales y Edith Oroz.

En cambio, en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), entre los jueces electos, cuyas edades fluctúan entre 42 y 51 años de edad, están Rita Nava Durán, William Alave Laura, María Bustamante, Ramírez, Ana Quispe Laura, Elisa Sánchez Mamani, Antonio Campero Segovia y Delfín Betancourt Chichilla.

En el otro extremo están los magistrados electos de mayor edad. Entre éstos se hallan los que nacieron incluso en la década de 1949.

“La presencia de gente joven, mujeres principalmente y también personas que se identificaron como indígena originario campesinas cambia la visión de la justicia, cuyas autoridades anteriormente estaban por lo general por encima de los 50, 60, 70 o más años”, dijo la vocal del TSE, Dina Chuquimia.

Se cierra el círculo elitista

En criterio de la diputada del Movimiento al Socialismo (MAS) Betty Tejada esta configuración del nuevo Órgano Judicial “muestra de lejos” que el “círculo elitista que históricamente negó el acceso a jóvenes, mujeres e indígenas” quedó atrás.

Lo positivo de la justa electoral de octubre es que permitió cambiar ese patrón por “esta nueva cara de pueblo mestiza, indígena, joven”, sectores que siempre permanecieron excluidos de la administración de justicia, dijo

Chuquimia coincide con el director del Sifde, Juan Carlos Pinto, en sentido de que la elección de estas máximas autoridades judiciales “son parte del proceso de configuración del Estado Plurinacional de Bolivia, que se suma a la presencia de mujeres e indígenas en los órganos Legislativo, Ejecutivo y Electoral”.


DATOS

• El primer lugar en el Consejo de la Magistratura lo obtuvo la abogada indígena Cristina Mamani Aguilar, quien tiene su oficina de asistencia jurídica en la ciudad de El Alto.

• Mamani se constituye en la primera mujer de pollera en acceder a un alto cargo del Órgano Judicial.

• Obtuvo 461.415 votos en la elección judicial del 16 de octubre, donde participó el 80% del padrón electoral.

• El primer puesto del Tribunal Agroambiental fue para el representante indígena Bernardo Huarachi Tola.


Electos con más votos que Doria Medina y Del Granado

El cómputo final de votos de las elecciones judiciales del 16 de octubre confirma que la candidata al Consejo de la Magistratura Cristina Mamani Aguilar, con los 461.415 votos que obtuvo, superó incluso a la de varios ex presidentes.

La historia electoral del país establece que, por ejemplo, en las elecciones de 1993, el actual jefe del opositor Movimiento Sin Miedo (MSM), Juan Del Granado, alcanzó la diputación con menos votación que Mamani.

Similar es el caso del también líder del opositor Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, quien accedió a la Asamblea Constituyente de 2006 con una votación inferior.

En las elecciones de 1993, Del Granado fue electo diputado por el Movimiento Bolivia Libre (MBL) sólo con 27.000 votos, y en 2006 UN obtuvo ocho escaños de constituyentes con algo más de 187.000.

Del Granado y Doria Medina, que hicieron campañas por el voto nulo en las elecciones judiciales, cuestionaron la supuesta falta de legitimidad de los magistrados electos, por lo cual incluso piden la no posesión de éstos.

Los candidatos indígenas Bernardo Huarachi, con 292.740, y Gualberto Cusi Mamani, con 276.037, también superan las votaciones de Doria Medina y Del Granado.

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